Poyet bebió de la fuente de Juande Ramos

El reencuentro de tres amigos en el Villamarín

El reencuentro de tres amigos en el Villamarín
Marcos Álvarez (izquierda), Juande Ramos (centro-izquierda) y Gustavo Poyet (derecha). - Carlos del Barco
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Los banquillos del Benito Villamarín serán hoy el escenario del reencuentro de tres viejos conocidos y amigos por haber coincidido en momentos clave de sus trayectorias: los entrenadores respectivos de Málaga y Betis, Juande Ramos y Gustavo Poyet, y el preparador físico verdiblanco, Marcos Álvarez.

La procelosa y millonaria salida unilateral de Juande Ramos del Sevilla el 26 de octubre de 2007 hacia el Tottenham Hotspurs inglés supuso también la de un joven preparador físico hispalense que había llegado al club de Nervión de su mano, un Marcos Álvarez que también tomó rumbo a la atractiva Premier League. Álvarez ya había estado con Juande en el Málaga y, tras su abrupta destitución de los ‘Spurs’ un año más tarde, le acompañó en su singladura de trotamundos de los banquillos en Real Madrid, CSKA de Moscú y Dnipro ucraniano hasta que ‘voló’ solo, al ser contratado por el San Lorenzo de Almagro argentino antes de venir al Betis. Se lo llevó Pablo Guede.

El tercer vértice de este triángulo es el que ocupa el uruguayo Gustavo Poyet, viejo conocido de la afición del Tottenham por haber jugado en White Hart Lane desde 2001 y 2004 y que fue reclamado por Juande Ramos como asistente cuando recaló en el club londinense procedente del Sevilla. Era entonces Poyet un proyecto de entrenador que, con 39 años y recién retirado del fútbol activo, ejercía como segundo de Denis Wise en el Leeds United, club que lo liberó a cambio de una indemnización económica que le permitió estar un año junto al técnico de Pedro Muñoz y a Marcos Álvarez.

De la sintonía de los tres técnicos habla el hecho de que Poyet dijera en su presentación como entrenador bético que siempre supo que terminaría trabajando con Marcos Álvarez y que éste afirmara que no dudó ni un segundo la propuesta bética al saber que su jefe sería el que había sido su compañero en el Tottenham a las órdenes de Juande.

“He hablado con Juande Ramos antes, durante y después de su fichaje por el Málaga. Tengo mucha amistad con él, es una persona que me ha marcado mucho y sigue siendo uno de los cinco mejores entrenadores a nivel mundial”, subrayó en su día Marcos Álvarez.
Como preparador físico y en varias ocasiones segundo entrenador, Álvarez logró con Juande dos UEFA, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey, una Supercopa de España y una Carling Cup.
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