La jugadora verdiblanca solo tiene 15 años

Rosita, una bética tan precoz como empedernida

Rosita, una bética tan precoz como empedernida
Rosita ha sido elegida la mejor jugadora de la jornada cinco.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 4 min lectura
A Rosita habría que quitarle el diminutivo, propio aún de su edad -no cumplirá 16 hasta el 22 de diciembre-. Porque la benjamina del Betis Féminas, mejor jugadora de la jornada 5 en Primera para LaLiga, comienza a hablar en el campo de los mayores como lo hacía hace una década en los prebenjamines del U.D. Mairena del Aljarafe. Parece mentira que fuera su manía de seguir allá donde fuera a su hermano Joaquín lo que propició que cambiara el tenis por el fútbol.

Bendita la hora, pues, como relata su mentor, Bodo Carrasco, "se veía venir. Destacaba jugando contra niños, lo que hizo hasta que llegó a Heliópolis en su segundo año alevín. Pese a que le faltaba cuerpo y sufría un poco al choque, no se arrugaba. Porque era y es tremendamente competitiva. Lo otro, la técnica, es innato. Tácticamente es un portento, pero lo que la convierte realmente en sobresaliente es su don para leer el fútbol. Sabe siempre perfectamente lo que demanda un partido".

Su padre, Juan, empleado de banca de origen trianero, como su mujer, pero afincados en el corazón del Aljarafe, está seguro de que sabrá asimilar este éxito incipiente. No es él quien relata, por respeto, aquel episodio del que presumen en Los Bermejales: la mediocampista creativa no pudo probar en el Betis por la inexistencia de equipo infantil, que sí había en el eterno rival (aunque para competiciones ajenas a la FSF). Entonces, el Sevilla tiró de la práctica totalidad de la selección provincial sub 12... menos Rosita, que prefirió jugar cada domingo con sus amigos del BetiSevilla y esperar a que los verdiblancos formaran su escuadra. Fue entonces cuando, de la mano de Ana Llamas, hoy mano derecha de Pry en el sénior, se puso al fin la camiseta con el escudo de las trece barras.

Esta bética tan precoz como empedernida, pues, cumplió con 11 años el sueño de debutar con el club de sus amores. Fue en el extinto cadete de fútbol 7 -las categorías femeninas no se ordenan cronológicamente igual que las masculinas-, pasando luego de nuevo al auspicio de Bodo, que la captó en Mairena y la empezó a formar -"me la llevaba incluso cuando no entrenaba el resto para jornadas de tecnificación"-. Es quien mejor la conoce. Por eso, cuando en agosto de 2015 planificaba el curso de su juvenil con María Pry, advirtió a ésta de que buscaría un repuesto a Rosa, puesto que, en cuanto cumpliera la edad mínima para estrenarse con el sénior (15 años), iba a dar el salto. La castillejana, valiente y justa, no tardó en darle la razón. Como interior zurda, a pierna cambiada (a lo Iniesta), "porque tenía que jugar donde fuera". La respuesta de la ´24´, dos goles al filial del Recreativo. Y ahí sigue. Ahora, deslumbrando a España. No le gusta ser el centro de atención, aunque esta admiradora de Vero Boquete, que sueña con compaginar el fútbol con la carrera de Fisioterapia, tendrá que acostumbrarse, vencer su timidez y asumir que va para estrella. "Si no la llama España sub 17, siendo la mejor en su puesto, es que en el fútbol no hay lógica ni justicia", sentencia Carrasco.
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