El proceso que ha seguido fue un poco largo, quizás algo más de lo que esperábamos. En este momento es cuando tiene que dar ese paso final y empezar a jugar para seguir mejorando y no recaer. Tenemos que ser inteligentes y tener cuidado, pero, al mismo tiempo, forzarlo, porque es un jugador importante e hicimos una gran inversión por su llegada. Él también tiene unas ganas impresionantes. Dependiendo de cómo vaya el partido, jugará o no. Ojalá se dé todo para que pueda tener unos cuantos minutos y pueda aportar esas ganas y demostrar por qué vino al Betis. No le puedo prometer nada sobre si va a jugar o no, pero me gustaría que tenga un rato para sacarse todo eso que tiene de querer jugar al fútbol y sentirse importante", apuntaba ayer Poyet sobre el retorno de Sanabria, vanagloriándose de tener, por fin, al plantel al completo: "Por primera vez, aparte de a principio de año, están todos bien. Para mí es fenomenal; puedo elegir, aunque sean decisiones complicadas, pero me gustan. Para los jugadores, feo. No es lo mismo quedarte fuera por un tema de lesión o de un problema específico que porque estamos todos bien. Espero no equivocarme en la convocatoria".