Resulta complicado, por no decir imposible, destacar algo positivo después de recibir seis goles en casa, ante tu afición. Un nefasto bagaje que, sin embargo, permite una lectura positiva de ciertos aspectos, como el rendimiento ofrecido por el experimentado
Joaquín Sánchez frente al
Real Madrid. Un futbolista, el de El Puerto de Santa María, que se convirtió prácticamente en el único recurso ofensivo de
Poyet frente a los de Zidane, siendo el futbolista del partido que más pases generó en el tercio superior (22/26) del campo y el segundo que más ocasiones creó (1/4), siendo superado sólo por el madridista Toni Kroos. También brilló el portuense en lo que a dribling se refiere, siendo el que más fructificó (7/9). Siendo
Joaquín el segundo futbolista heliopolitano que más pases dio, superado sólo por
Petros, fue también el que más faltas recibido, con un total de dos. Cristiano Ronaldo, con tres, fue el único que lo superó.
Un papel protagónico de un extremo, el portuense, que fue el único que intentó poner fútbol en clave verdiblanca, a pesar de que propiciara una pérdida frente a tres futbolistas merengues que sirvió para que Benzema acabara firmando el 0-2. Y es que a pesar del fallo garrafal,
Joaquín se echó el equipo a la espalda y, ya en la segunda mitad, asistió a Cejudo y generó el poco fútbol que tuvieron los de
Gustavo Poyet.Un bético,
Joaquín, que fue el único futbolista verdiblanco que estuvo a la altura de las 13 barras que presenta el escudo y que no agachó la cabeza pese a que el peso de los goles en contra fuera suficiente para darse por rendidos antes del pitido final.