En estos días en los que la afición verdiblanca discute sobre la conveniencia de mantener a
Gustavo Poyet en su puesto o buscar a otro entrenador, muchos de ellos rememoraban en Twitter una noche mágica para los béticos. El 1/11/2005, el entonces denominado
Manuel Ruiz de Lopera celebraba una victoria que quedó grabada en la retina de los heliopolitanos.
En el minuto 28 de juego,
Dani Martín Alexandre anotó, ante el todopoderoso
Chelsea londinense, un gol que a la postre daría la victoria al cuadro de
Lorenzo Serra Ferrer. El canterano de Triana había sustituido a
Oliveira, que, lesionado, ponía así fin a su primera etapa en Heliópolis, pues en verano fue traspasado al
Milan. Desde entonces, comentaban ayer los béticos, no han vivido otra noche con un sabor tan especial para ellos.
Con todo, ahí no queda el anecdotario en verdiblanco, pues entre el último día de octubre y el primero de noviembre siempre ha sucedido algo. Antes, en 2001, tuvo lugar la famosa noche de Halloween, en la que Lopera asaltó, acompañado de
Juande Ramos, la casa de
Benjamín Zarandona, con todas las anécdotas que dieron lugar luego.
En 2009, en Segunda división, un Betis-Villarreal B fue aplazado porque la mitad de la plantilla verdiblanca sufría de Gripe A, con el riesgo que ello conllevaba. Un año después, Juan Manuel Gómez Porrúa, uno de los administradores judiciales del club junto a Luis Huidrobo y Rafael Gordillo, fallecía en su domicilio.