Nahuel Leiva y
Alfred N'Diaye son los dos últimos jugadores que han recorrido el camino que separa
Heliópolis de
Villarreal. Una senda que estrenó Martín Palermo en 2004 y que desde entonces han transitado 12 futbolistas. Ocho de ellos pasaron directamente del
Villarreal al
Betis, dos hicieron el camino a la inversa y otros dos jugaron en los dos equipos en distintas etapas de sus carreras.
A
Martín Palermo le siguieron José Mari Romero y Leandro Somoza. Como en el caso del delantero ninguno tuvo excesivo recorrido en el
Betis. De hecho, a excepción de
Jefferson Montero, ningún jugador llegado desde el conjunto castellonense ha destacado en el
Betis, pues ni Pereira, ni Ángel, ni Matilla cumplieron con las expectativas generadas al fichar por el
Betis. El hispano-argentino
Nahuel Leiva intentará darle la vuelta a esa tendencia, aunque por el momento le está costando entrar en los planes de
Gustavo Poyet. Algo mejor le fue a Dorado cuando cambió el
Betis por el
Villarreal, mientras que
N'Diaye está pagando el cambio de entrenador que realizó el Villarreal justo al comienzo de la temporada. Marcelino solicitó su fichaje y Escribá no le está dando bola hasta el punto de que el franco-senegalés podría regresar al Betis en el mercado invernal.
Las excepciones son
Campbell y
Baptistao, ya que llegaron a
Villarreal y
Betis desde equipos diferentes. El costarricense, cedido por el Arsenal tanto al cuadro bético como al amarillo, mientras que
Baptistao también jugó como cedido por el Atlético de Madrid en ambos equipos. Tuvieron suerte dispar -mejor para el tico- y ahora siguen su carrera en el Sporting y el Espanyol respectivamente.