Todo lo que tenga que ver con
Rubén Castro tiene una importancia tan grande, que suele eclipsar al resto de las noticias en clave verdiblanca. Que si
Poyet medita volver a dejarle en el banquillo, que si en la banda no rinde, que si lleva ya siete jornadas sin marcar... Sin embargo,
la sequía que está sufriendo la delantera del Betis no es exclusiva del jugador canario, ya que también
afecta a todos sus compañeros de ataque.
No en vano, si bien es cierto que no es normal que un goleador tan contrastado como Rubén lleve casi dos meses sin celebrar un tanto -marcó dos en la primera jornada en
Barcelona y otros dos, los últimos, el 11 de septiembre en
Valencia-, nadie ha recogido su testigo.
Si en la tercera jornada de Liga se atascó el cañón del ´24´,
desde la cuarta no marca ningún otro delantero. Desde el doblete que
Álex Alegría firmó contra el Granada, hace seis partidos, no hay noticias del extremeño.
Y si no las hay de Rubén, que lleva cuatro tantos en 770 minutos de juego, ni de Álex, que suma dos en 502´; mucho menos las hay de
Tonny Sanabria y de Roman Zozulia, que aún no se han estrenado como verdiblancos.
El paraguayo ha disputado 355 minutos y el ucraniano, sólo 67´.
Es decir, que el Betis únicamente haya sido capaz de anotar 11 goles en 10 jornadas es una responsabilidad compartida por toda la delantera de Poyet, y
no sólo es culpa de Rubén Castro.