El Betis visita hoy (18:30 h) El Madrigal con la
necesidad de lograr un triunfo que apacigüe los ánimos en Heliópolis, a pesar de saber de antemano que haga lo que haga
no entrará en puestos de descenso, habiendo perdido el viernes el
Sporting de Gijón ante el
Málaga. Un triunfo con el que los béticos intentarán asentarse en la zona cálida de la tabla y, a partir de ahí,
dejar atrás la delicada situación que afronta el equipo, en general, y su técnico, en particular; un
Gustavo Poyet que está
en entredicho por gran parte de la grada tras un mal arranque de campeonato que tiene a los verdiblancos a tan sólo dos puntos de la zona de descenso. Tres puntos de oro antes del
parón liguero que, en gran medida, juzgarán el devenir verdiblanco y el futuro del entrenador charrúa, quien se juega su credibilidad. De ahí que no sea de extrañar que el uruguayo medite la posibilidad de volver a sus orígenes, tal y como manifestó durante la rueda de prensa previa al partido, recuperando el
4-3-3 con el que dibujó al equipo en este inicio de campeonato, dejando atrás el
4-4-2 con el que salió ante el Espanyol y que, visto lo visto, le sirvió de poco. Un dibujo en el que la principal incertidumbre radica en la figura de
Rubén Castro, quien rinde más y mejor cerca del área rival y que, con este sistema, quedaría relegado a la banda izquierda o, incluso, al banquillo, estando el delantero
Tonny Sanabria por delante del canario ante los ojos de Poyet.
Para el choque, el técnico sudamericano ha vuelto a dejar fuera de la convocatoria al canterano
Dani Ceballos y al lateral danés
Riza Durmisi, a quien el cuerpo técnico no ha querido forzar al estar falto de ritmo tras volver de lesión. Una convocatoria de 19 jugadores -tendrá que hacer un descarte- en la que han entrado hombres como
Donk y Zozulia, siendo el extremo belga
Charly Musonda, quien sigue en Londres tratándose con los médicos del Chelsea, la única baja por lesión de la que dispone Poyet a la hora de intentar reconducir la situación de su conjunto.
Con
Adán en portería, la principal duda en defensa radica en si Gustavo Poyet le dará continuidad en el lateral derecho al canterano
Rafa Navarro, o si, en cambio, devolverá al once titular al italiano
Cristiano Piccini, al que dejó en el banquillo ante el conjunto perico.
Mandi y Pezzella, por su parte, continuarán en el eje de la zaga, mientras que
Álex Martínez seguirá ocupando el costado izquierdo, habiéndose quedado fuera de la lista Durmisi. El brasileño
Petros, el francés
Jonas Martin y el chileno
Felipe Gutiérrez serían quienes ocuparían la segunda línea, mientras que
Joaquín Sánchez, Tonny Sanabria y Rubén Castro, máximo goleador histórico del club, dibujarían la vanguardia.
Enfrente, un
Villarreal que tras 12 partidos sin perder, suma dos derrotas consecutivas: ante el
Eibar y el
Osmanlispor, en UEL.