Es conocido que
Miguel Torrecilla es un director deportivo paciente, algo fuera de lo común, si bien tampoco hay que obviar que el máximo responsable de dicha parcela debe realizar un trabajo preventivo y cubrirse las espaldas, por si, llegado el caso, tuviese que tomar
una decisión drástica.
Pese a que sobre
Gustavo Poyet no pesa ningún ultimátum oficial, una derrota este domingo en El Madrigal, unida a una mala imagen, podría suponer que Torrecilla, o quizás alguno de los máximos dirigentes, tomasen la decisión de poner fin a la etapa del técnico charrúa en Heliópolis. Máxime, cuando
llega un parón que podría ser vital, si se consuma la tragedia, para que el posible nuevo técnico comenzase a conocer la plantilla y asentar sus ideas de juego.
Así las cosas,
en Italia aparece hoy el primer nombre de un entrenador relacionado con el Betis. Se trata de
Marco Silva, quien despuntó en el
Estoril Praia, con el que jugó en la Europa League contra el Sevilla, y que más tarde dio el salto al
Sporting, uno de los grandes de Portugal. Desde el pasado mes de junio
se encuentra libre, tras acabar su vinculación con el
Olympiacos griego.
Se trata de
un técnico muy joven (39 años), que promedia
1,93 puntos por partido y un
56,9% de victorias, teniendo como sistema preferido el
4-2-3-1. El problema radica en que, según 'Fcinter1908', Marco Silva
ha dicho "no" a los verdiblancos, además de a
Marsella, Oporto, Wolverhampton y un Shanghai que, finalmente, ha firmado a otro preparador luso,
André Villas-Boas. Y es que la citada información asegura que Silva desea ser el sustituto de De Boer en el Inter, para cuyo banquillo también oposita
Marcelino García Toral.
Sea como fuere, el futuro de Poyet podría estar esta tarde en juego en El Madrigal y el río empieza a sonar...