Vicente Gómez, que sustituyó al exbético Momo en la segunda mitad, destacó que el Betis les "maniató bien", haciendo "un buen trabajo de presión arriba". A la vez, el canario reconoció que Las Palmas no había sido en el Villamarín el equipo que acostumbra a ser: "No hemos estado fluidos; ahora toca cambiar la cara el próximo partido ante el Athletic".
Junto a ello, el atacante comentó que el partido estaba "un poco roto cuando entró", a pesar de que tuvo "un par de ocasiones". "He llegado al área, que es lo que me pide el míster, intentando jugar", apostilló.
Por último, se refirió a unas molestias evidenciadas en el hombro, donde "el año pasado" tuvo una "operación importante".