"Empezar a construir la casa desde abajo" fue una de las primeras frases empleadas por
Víctor Sánchez del Amo a su llegada al Betis. Consciente de que el cuadro de Gustavo Poyet era
el que más disparos recibía de media por partido en la Liga
(16,2), el técnico madrileño, sobre todo ante la visita de un equipo con un caudal ofensivo importante (
Las Palmas), decidió dedicar la mayor parte de las escasas horas de trabajo que iba a tener antes del partido del pasado viernes a tratar de que sus pupilos
se sintiesen seguros. Y lo consiguió.
Antes, el Betis sólo había conseguido dejar su
portería a cero en dos ocasiones esta temporada: ante el Deportivo (0-0), en la jornada 2; y frente al Málaga (1-0), en la 6. En gran medida,
gracias a las intervenciones de un
Antonio Adán que es el portero que
más paradas realizada del campeonato, pese a haber recibido ya
22 dianas.
En el último encuentro del preparador uruguayo al frente de la escuadra verdiblanca,
ante el Villarreal, el Betis, con demasiada distancia entre líneas ni orden en la presión,
fue acribillado con 15 disparos. Siete de ellos fueron entre los tres palos y uno al larguero.
Pero ya
en el estreno de Víctor cambió mucho la historia. No en vano, los verdiblancos bajaron
casi a la mitad el número de lanzamientos hacia su portería:
de 16,2 a sólo nueve.
Para entender mejor el mérito de Víctor, conviene saber que
los que menos disparos reciben de la Liga son el
Barcelona (8,6), el Real Madrid (9,6) y el Atlético de Madrid (9,9). De esos nueve intentos amarillos, además,
sólo cuatro fueron entre los tres palos, ya que casi la mitad se hicieron desde muy larga distancia, dado que el Betis, con
un gran Donk, supo cerrar bien los pasillos para torpedear el buen juego interior de Las Palmas.
La próxima jornada, ante un Eibar que tiene en su feudo
una media de 13,2 lanzamientos al arco contrario por encuentro y que es
el segundo que más centros desde la bandas realiza del campeonato (23), tras la Real Sociedad (24), Víctor y sus "lobos" tendrán una nueva oportunidad para demostrar que, efectivamente,
ahora son casi el doble de seguros.