Víctor Sánchez del Amo tiene la oportunidad hoy de conseguir algo que no se ve en
Heliópolis desde el pasado mes de marzo. Algo que no debería ser tan excepcional como ganar dos partidos seguidos en LaLiga se ha convertido en un reto mayúsculo para la entidad de La Palmera.
Por aquel entonces,
Merino adiestraba a los verdiblancos, que se impusieron de manera consecutiva al
Espanyol (0-3 en Cornellà) y al
Granada (2-0 en casa). Los nazaríes fueron derrotados un 6 de marzo y desde entonces no disfruta la parroquia verdiblanca de dos semanas de alegrías consecutivas.
De hecho, esa fue la segunda y última vez que lo lograron los verdiblancos en todo el curso pasado, lo que da una muestra de la línea irregular del
Betis durante toda la 15/16. Antes, Mel lo había logrado en las jornadas 6 y 7 superando consecutivamente al
Sporting de Gijón y al
Rayo Vallecano, lo que le aupó a la octava plaza, su mejor posición en toda la campaña a excepción del sexto puesto que le otorgó el empate contra el
Villarreal en la jornada inaugural.
En la 13/14, año del último descenso, no fue capaz de enlazar dos triunfos en todo el curso, mientras que en la 12/13, año en el que se clasificó para la
Europa League con
Mel como entrenador, esa fue su mejor marca y fue capaz de lograrla en cuatro ocasiones. De conseguir el triunfo hoy en
Ipurua, el siguiente reto de los de Víctor sería llegar a conseguir pleno de nueve puntos en tres choques seguidos, algo que no logra en
Primera desde el inicio de la 10/11, cuando cosechó cuatro victorias seguidas.
De momento,
Víctor, que ya venció en su debut, algo que entre sus últimos antecesores sólo había logrado
Merino en
Segunda división, intentará emular al linense con dos victorias en sus dos primeros partidos. En Primera, el último que puede presumir de ello es también
Mel por ese inicio de la 10/11.