El análisis del Eibar-Betis

La roja acaba con el plan

La roja acaba con el plan
Petros se libró de la quinta amarilla. - Enrique García
Enrique GarcíaEnrique García2 min lectura
Una tarjeta roja antes del minuto 20 suele ser un condicionante demasiado grande para cualquier equipo. Más si la acción siguiente es un gol en contra. Es algo que no entra en los planes y que tiene difícil respuesta. La injusta expulsión de Piccini acabó con el plan de este Betis de Víctor que como es lógico necesita tiempo para medir su evolución. En el debe del técnico, que el cambio de Joaquín, destacado en el inicio del duelo, por Cejudo no sirvió para mejorar al equipo. Durante los 25 minutos que siguieron a la roja, el Betis no encontró el norte.

Víctor volvió a usar una zaga de cinco, pero en una desaplicación entre Pezzella y Piccini encontró una autopista Inui, quebradero de cabeza de todo el que se acercó a su costado. La rigurosidad de Ocón Arráiz hizo el resto y supuso el comienzo del fin. El Eibar aplicó su librillo sin demasiados problemas, con Dani García como eje, Enrich sacando a los centrales de zona y las bandas para desarbolar al Betis en 45 minutos redondos en los que supo sacar partido a su superioridad numérica.

Rectificó Víctor en el descanso con la entrada de Sanabria como compañero de Rubén, que gozó de más libertad. Quitó el pie del acelerador el Eibar y el Betis logró, al menos, entrar en el choque, más ordenado y con acercamientos esporádicos, buscando esa ocasión que se presentó a diez minutos del final con el gol de Rubén Castro. Al Eibar le temblaron las piernas, pero faltaron recursos para comprometer su victoria. Tampoco había mucho más en el banquillo. El partido no murió en el área del Eibar, sino en las mallas de Adán, que pese a su buena actuación volvió a casa con otros tres goles en contra.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram