El director deportivo bético anunciaba ayer que
Brasanac "va a jugar de pivote defensivo", invitando a los medios a subir a la oficina para ver imágenes de él actuando ahí. "Salta a la vista que no es como N’Diaye, ni en la altura ni en el estilo de juego, pero está más que demostrado que puede hacerlo. Sobre lo que me preguntas de un contrato por cinco temporadas... Todo eso te lleva a la edad de los jugadores. Entiendo que, para uno que viene de fuera, de una Liga diferente, todo es diferente. Hay quienes se adaptan muy rápido y otros para los que este proceso va más lento. Hay quienes crees que tienen margen de crecimiento y mejora, y, por eso, les das más años. Luego, y no hablo de
Darko, hay fórmulas para buscar una cesión", sentenciaba con cierto malestar por la cuestión un
Torrecilla que, aunque precisó que no se refería al serbio, no cerró del todo la puerta a una posible salida en busca de minutos.
Unas declaraciones que coinciden con la información publicada este jueves por
'A Bola' en la que se habla de que el
Vitória de Guimaraes, que estuvo a punto de fichar a
Brasanac en verano, no se olvida de él, pues sigue necesitando un mediocentro.
"Si el míster quiere poner calidad más presencia física, lo puede hacer. Está claro que, así, alguno de menor estatura no jugaría. Cuando configuras una plantilla, la haces para que el entrenador pueda utilizarla, para tener velocidad si quiere o tener 'jugones' por dentro cuando quiera jugar así. No he llegado a percibir eso de que se demande potencia. Sí que tengo detectado, y la gente me para por la calle para decírmelo, que necesitamos talento. A veces, esta palabra se confunde, ya que hay talento defensivo, por poner un ejemplo, pero nos referimos a talento a la hora de dominar y llevar el peso del partido. Eso nos está costando. Puede que haya jugadores a los que les esté sorprendiendo esa presión que tiene este equipo. El día de
Las Palmas nos quitaron el balón y el equipo estaba cómodo, porque sabía a lo que estaba jugando", argumentaba el alto ejecutivo, consciente de que él también se está acoplando aún: "Para mí, esto es una experiencia impresionante. No me supone presión, sino que me sirve para querer mejorar cada día para hacer feliz a mucha gente".