La totalidad de los jugadores de campo puede desenvolverse en más de una posición

Poyet, con fondo de armario y decenas de variantes

Poyet, con fondo de armario y decenas de variantes
En la imagen, el técnico verdiblanco da indicaciones en una sesión. - J. Julián Fernández S.
José JuliánJosé Julián5 min lectura
La dirección deportiva verdiblanca, después de tres meses de durísimo trabajo, ha conseguido poner a disposición de Gustavo Poyet una plantilla que se adapta por completo a sus peticiones. Un equipo con todas sus fichas completas (algo que sólo ocurre en otros cinco equipos más de Primera: Las Palmas, Real Sociedad, Alavés, Villarreal y Granada), lleno de futbolistas polivalentes y que, por tanto, le permitirá utilizar diversas alternativas tácticas en función de las circunstancias de cada encuentro.

De hecho, el charrúa cuenta con dos hombres por puesto, a excepción de la portería, donde por petición expresa suya habrá tres (Adán, Dani Giménez y Manu Herrera), en previsión de que cualquier lesión tuviese que precipitar el salto junto a los mayores de De la Calzada o Pedro, quienes seguirán una campaña más formándose (el primero en el filial y el segundo, cedido en el Sanluqueño, de Segunda B). Además, prácticamente todos los 22 futbolistas de campo pueden desenvolverse en varias posiciones, lo que multiplica el número de sistemas que podría dibujar el técnico uruguayo sobre el césped.

Así, las variantes empiezan desde la defensa, donde los cuatro laterales (Piccini, Rafa Navarro, Durmisi y Álex Martínez), por su proyección ofensiva, podrían actuar incluso a modo de extremos. Igualmente, también hay múltiples alternativas en el eje de la zaga, donde Mandi, Bruno y Pezzella pueden ocupar tanto el perfil derecho como el izquierdo, al tiempo que los dos primeros tendrían incluso la opción de salvaguardar los flancos (los dos en el caso del internacional argelino y el diestro en el del tinerfeño). Además, Donk puede ser tanto central como pivote defensivo.

Igualmente, en la medular se disparan las posibilidades. Sobre todo, porque Fabián, Jonas Martin y Felipe tienen la posibilidad de actuar en casi cualquiera de las posiciones de la ‘sala de máquinas’ (destruyendo, creando o, si fuese necesario, en la media punta). Incluso, en el caso de ‘Pipe’, éste no desentona como interior izquierdo, donde también cumple un Ceballos que brilla mucho más justo por detrás de los delanteros. Además, Petros, pese a ser todo un clásico en la contención, tampoco haría ascos a actuar como interior por la izquierda, donde se prodigó bastante en Brasil. Y, finalmente, está Brasanac, que ejerce tanto de pivote defensivo como de medio creador.

Del mismo modo, los hombres de banda tampoco escapan a la polivalencia. Musonda juega por ambos flancos, al igual que Joaquín, Nahuel y Cejudo. Para la mayoría de ellos, la opción de actuar a modo de enganche resulta muy viable, mientras que Cejudo ha sabido reinventarse como lateral derecho para momentos de máxima urgencia.

Finalmente, los delanteros no se limitan sólo a la punta de ataque. A Rubén Castro se le ha visto en muchas ocasiones partiendo desde la banda izquierda, mientras que Zozulia ha hecho lo propio desde la derecha en Ucrania. Ahora se quiere que tanto Sanabria como Álex Alegría se sumen a esta dinámica, partiendo de sus perfiles buenos. Así, el paraguayo intentaría moverse por el flanco zurdo y el extremeño por la diestra.

Con todo ello, queda claro que Gustavo Poyet no tiene por qué limitarse a los sistemas que ha empleado de base a lo largo de la pretemporada (el 1-4-3-3, el 1-3-5-2 y el 1-4-4-2 asimétrico por la izquierda), ya que cuenta con mimbres suficientes para hacer más modificaciones tácticas en su once. Incluso, cuenta con un fondo de armario de garantías del que podrá tirar en función de las necesidades y que podría verse reforzado con la presencia de efectivos del filial como Hinojosa o Narváez, aunque a este último habrá que esperarle hasta que sea comunitario.
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