La meta exige una notable mejoría

Desde la planta noble del Villamarín han trazado un claro objetivo para esta campaña: mejorar el décimo puesto de la pasada. Una meta que a día de hoy se encuentra lejos. Y no sólo porque el noveno puesto, en poder del Celta con un partido más, esté a nueve puntos de distancia, sino porque las matemáticas muestran a las claras que habrá que mejorar mucho en esta segunda vuelta para moverse en los registros que cada temporada exige el reto marcado.
Con 24 puntos tras 22 encuentros disputados, dos más que el curso pasado a estas alturas, la proyección actual situaría al conjunto bético con 41,4 al final del campeonato. Una puntuación incluso inferior a los 45 del ejercicio anterior, en el que el equipo entrenado por Juan Merino mejoró notablemente en el segundo tramo, y lejos en todos los casos de la novena plaza en las últimas 21 ligas, las disputadas bajo el actual sistema de tres puntos por victoria.
Echando un vistazo a lo sucedido en todo este tiempo, el noveno puesto más barato estuvo en las campañas 09/10 y 10/11, en poder de Atlético y Osasuna con 47 puntos; mientras que el más caro fue el que firmó el Deportivo en la 95/96, con 61. Dos referencias que, en términos globales, arrojan una media de 51,8 puntos, diez más de los que sumaría Betis de seguir con su actual dinámica, por lo que urge cambiar y dar un paso al frente.