Real Betis-Sevilla F.C.: A contagiarse del verdadero derbi

Real Betis-Sevilla F.C.: A contagiarse del verdadero derbi
- Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 7 min lectura
Aseguraba ayer Víctor Sánchez del Amo que "este partido marca lo que es el partido, sin más lecturas", pues "quedan aún muchísimas jornadas más para alcanzar el objetivo marcado por el club", un noveno puesto del que a día de hoy le separan nueve puntos a falta de otros 42 por jugar. Algo similar exponía Jorge Sampaoli, casi sin tiempo para desconectar del duelo de Champions del pasado miércoles y que, tras ganar su primer derbi en la primera vuelta, no puede evitar que su mirada se centre en esos tres pírricos puntos que les separan del líder, un Real Madrid que no juega hasta mañana (como tampoco el Barcelona), por lo que le ofrece al Sevilla la posibilidad de situarse hoy como colíder si vence en el campo de su eterno rival, al que ve a 25 puntos de distancia.

"En lo que nosotros pensamos es en la punta del torneo. No ha habido semana porque preparábamos el partido más importante, el del miércoles", decía al respecto el técnico argentino.

Los profesionales son siempre, y quizás lo deban ser, asépticos. Ven sólo tres puntos. Es normal, en sus jugosos salarios va la obligación de tener una visión más a largo plazo y, además, no hay que olvidar que entre un vestuarios y otro hay la friolera de 15 nacionalidades distintas.

Se empapan del derbi, lo juegan y lo sufren o lo disfrutan. Pero casi ninguno lo vive como aquellos que son béticos y sevillistas desde la cuna. Ellos vienen y van y los únicos que se quedan son los aficionados. El verdadero derbi es el de la calle, el que reside en los corazones de gente como usted; el que se juega en cada oficina, en cada casa, en cada bar, en cada grupo de amigos y en cada familia. Ahí es donde se celebran y se recuerdan las victorias y donde se lloran y se intenta, sin éxito, olvidar las derrotas. Ese, y no otro, es el verdadero derbi. Y en ese partido, poco o nada importa qué equipo llegue mejor o peor o qué partido haya luego. Hay que ganar. Es el día de dejarse la piel en el campo y ahí residirán hoy sus exigencias.

En que, por ejemplo, el Betis de Víctor logre mantenerse invicto en el Benito Villamarín, donde desde la llegada del madrileño suma tres triunfos y cuatro empates. La visita del eterno rival es el mejor acicate para romper con cinco jornadas seguidas sin ganar y sumar el primer triunfo en la segunda vuelta. A sus pupilos se les espera dolidos en su orgullo, picados por las cuatro cornadas y el revolcón que les dio el Granada y con ganas de vencer su primer derbi como local en los últimos once años. Llevan siete duelos cainitas sin cantar victoria y ante su afición no vencen a los nervionenses desde el 2-1 de la 05/06, el partido recordado por el llamado 'Varelazo'.

Además, han tenido siete entrenamientos para preparar la visita de un Sevilla que hace sólo tres días jugaba ante el Leicester la ida de los octavos de final de la Champions. Se espera, por lo tanto, un Betis que se asemeje al que maniató y zarandeó hace nada a todo un Barcelona y, a ser posible, en el que Rubén Castro recupere el olfato perdido en los últimos choques. Para ello, Víctor cuenta con casi toda su plantilla, salvo el sancionado Nahuel y los lesionados José Carlos, Rafa Navarro y el capitán, Joaquín, sin duda la baja más significativa.

Todo apunta a que mantendrá el dibujo que emplea desde su llegada, un 1-5-3-2 en el que la principal incógnita está en ver si el acompañante de Rubén sale de las ganas y el compromiso de Álex Alegría o si, como parece, es un partido para que Sanabria, el fichaje más caro de esta temporada, esté en el once inicial.

El resto parece claro, toda vez que Víctor da por hecho el concurso de Dani Ceballos, entre algodones toda la semana por culpa de un golpe en su rodilla, y que, con el regreso atrás de Pezzella, sólo quedaría por ver si Mandi es 'castigado' por su mala actuación en Granada o si el argelino se mantiene como titular en detrimento de Bruno.

Con un viento mucho más de cara, pero más distraído y con el arma de doble filo, que es su claro favoritismo sobre el papel, llega el Sevilla. Mantener a raya a su enemigo histórico sabrá aún mejor si además sirve para subir al primer peldaño de la tabla, el principal anhelo de una entidad que no cesa en su deseo de hacer factibles las utopías.

Sampaoli deberá gestionar bien un once condicionado por el cansancio del duelo de hace sólo tres días y el que afrontará el miércoles ante el Athletic, para el que tiene a siete apercibidos, todos ellos piezas importantes.

Parece clara la vuelta de Pareja para ocupar la plaza que deja el lesionado Lenglet y también la del 'Mudo' Vázquez, sin minutos ante los 'foxes'. El 'Zurdo', además, da a entender, al dejar por sopresa a Vietto fuera de la lista, que va a salir con un punta (a priori un Jovetic en racha le lleva ventaja a Ben Yedder). De si dibuja una defensa de tres o si opta por reforzar la medular depende que Mercado o Iborra se asomen al once, aunque eso signifique que Sarabia, sin duda el hombre del momento en el Sevilla, comience en el banco.


Alineaciones probables:

Real Betis: Adán; Piccini, Mandi, Pezzella, Tosca, Durmisi; Ceballos, Petros, Rubén Pardo; Rubén Castro y Sanabria.

Sevilla F.C.: Sergio Rico; Mariano, Pareja, Rami, Escudero; Iborra, N'Zonzi; Nasri, Franco Vázquez, Vitolo; Jovetic.

Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño)

Estadio: Benito Villamarín; 16:15 horas (beIN LaLiga).
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