El conjunto heliopolitano lució este martes en Málaga
una camiseta verde y blanca con rayas horizontales y algunos toques dorados en el escudo, una equipación que sirvió para conmemorar el Día de Andalucía y que se sumará a la lista de uniformes con historia que ha estrenado el conjunto de La Palmera a lo largo de sus
más de 100 años de vida.
Una equipación con carácter exclusivo y de una sola puesta, como ya ocurrió la pasada temporada con
la rosa y verde con la que celebraron el
Día de la Mujer Bética, en el encuentro ante el Granada de Liga, o la réplica del antiguo camisolín con el que jugaron
el partido del Centenario, contra el AC Milan.
A la memoria vienen otros pasajes en los que la gran protagonista fue la camiseta. Así, en 1958 el equipo
abandonó el tradicional camisolín, que lució por última vez en el estreno oficial del Ramón Sánchez Pizjuán (2-4 para los béticos) a una camiseta elástica,
ceñida y con el escudo muy visible.
Ya en 1980 llegaron por primera vez las camisetas de marca. ‘Meyba’ inauguró esta nueva etapa en una semifinal del Trofeo Ciudad de Sevilla ante la Roma de Ancelotti (3-0).
Unos años después, en la temporada 98/99, se produjo
otro cambio fundamental en la historia de las camisetas. El Betis lucía por primera vez una cuyo color no era principalmente el verde. Fue en competición europea, en la extinta Copa de la UEFA, ante el Willem II. Aquella noche, el Betis saltó al césped con camiseta negra y calzón blanco.
Pero, si hay un episodio curioso en la historia del club relacionado con las camisetas, ése es el que se dio en 1974 en Santa Coloma (Barcelona), ante el San Andrés. Un problema con el traslado del material del equipo obligó a los verdiblancos a jugar unos minutos con
ropa prestada por el equipo local. Así, hasta que la agencia de viajes llegó al estadio con las camisetas del equipo y pudieron cambiárselas, los verdiblancos tuvieron que jugar con una elástica blanca.