Una semana para rebelarse

El Betis jugará mañana ante el Deportivo de La Coruña y el domingo ante el Real Madrid en sendas salidas en las que afrontará el reto de mejorar sus números como visitante, ya que esta temporada sólo ha logrado tres victorias y ni un solo empate fuera del Benito Villamarín.

Aunque una de estas victorias fue en el último partido fuera de casa, ante el Málaga (1-2), los verdiblancos deambulan por la zona baja de la clasificación por su escasa aportación como visitante y por no haber encadenado dos victorias desde hace un año.

Con Gustavo Poyet en el banquillo, el conjunto heliopolitano ganó el primero de sus partidos fuera en la tercera jornada ante el Valencia (2-3), aunque una semana después sólo pudo empatar ante el Granada en casa (2-2); mientras que el segundo, 1-2 ante Osasuna en la jornada novena, fue seguido de una derrota casera por 0-1 ante el Espanyol.
Ese partido en el Villamarín supuso el principio del fin de la efímera era Poyet, sustituido por Víctor, quien sólo ha firmado tres puntos fuera en una ocasión.

Esta victoria se produjo en La Rosaleda el pasado 28 de febrero y, tras este partido, los de Víctor volvieron a defraudar a su hinchada al perder en la pasada jornada ante la Real Sociedad (2-3) y no poder acometer la presente semana con las garantías y acopio de puntos suficientes para hacer frente a dos partidos de dificultad desigual.
El Betis tiene ante sí un primer compromiso ante el Deportivo de Mel, en un duelo aplazado en el que se enfrentarán dos equipos necesitados de puntos para salir de abajo. Y tras visitar Riazor, llegará uno de esos partidos con los que, en principio, y salvo sorpresas, no se suele contar a principios de cada temporada, el que tiene el próximo domingo en el Santiago Bernabéu ante el Madrid (20:45 horas).