Tras el parón, el Betis retomará la competición
el próximo viernes en Cornellá ante el Espanyol, donde aguarda
uno de sus mayores verdugos en los últimos tiempos:
José Antonio Reyes.
El utrerano, que a mediados de la pasada semana volvió a entrenarse con el grupo tras
superar una tendinitis rotuliana, no es titular desde el pasado 18 de febrero ante el Madrid, pero su técnico, Quique Sánchez Flores, podría meditar
su inclusión en el once si se deja llevar por la histórica relación del centrocampista con el cuadro bético. No en vano, se trata de su segunda víctima favorita, puesto que a lo largo de su carrera
le ha hecho cinco tantos, uno menos que al
Mallorca, su rival preferido.
Se da la curiosidad, además, de que
todos esos goles llegaron en derbis, tanto en Liga, con un tanto en la 03/04 y un doblete en la 12/13, como en la Europa League y en la Copa del Rey.
En cambio, Reyes ha sido
incapaz de perforar las redes verdiblancas con cualquier otra camiseta, aunque se ha enfrentado a los béticos en dos ocasiones con el Madrid, en tres con el Atlético y una con el Espanyol.
Esta campaña, además, el ex nervionense no está respondiendo a la expectativas y en Barcelona se da por hecho que
en verano podrá rumbo a Qatar, después de participar en
19 encuentros de Liga en los que suma
dos tantos y cuatro asistencias.
Sus números, por tanto, no son los mejores, pero si Quique apuesta por él, los béticos harán bien en atarlo en corto.
Los precedentes así invitan a hacerlo.