El utrerano Dani Ceballos fue ayer, en el Benito Villamarín, el mejor del partido sin duda alguna. Y es que todo el juego verdiblanco giró en torno a la figura del utrerano, quien gozó de mucha más libertad de movimientos que lo que acostumbraba con Víctor como técnico verdiblanco. Y el bueno de Dani, lógicamente, lo agradeció. Lo agradeció Ceballos y también lo hizo el Betis, que se mostró mucho más cómodo en campo contrario, gracias, en parte, a la superioridad que éste generaba allá por donde se movía. Un futbolista que partió como mediapunta y que se descolgó con suma facilidad, entendiéndose a las mil maravillas con los hombres de ataque (Joaquín y Rubén Castro). Pero no quedó ahí la cosa, sino que el internacional sub 21 también lo intentó de cara a puerta, y lo consiguió. Primero estrelló un balón en la madera y después consiguió el tanto verdiblanco empalando el balón en la frontal. Todo un partidazo del canterano verdiblanco, que demostró ser el principal activo del Betis.
Alejandro Sáez1 min lectura