El ideario de
Quique Setién incluye determinadas claves que, mezcladas convenientemente, encauzan o acercan sus proyectos al éxito. Una de ellas, considerada por el cántabro como pilar fundamental, es su predilección por un delantero de referencia, dominador del juego aéreo para aprovechar la profundidad que ordena a sus laterales y, además, para generar segundas jugadas, en muchos casos para las incorporaciones desde una segunda línea habitualmente poblada con el nuevo técnico del
Betis en el banquillo. Desde que llegó a Segunda con el
Lugo, sus equipos siempre tuvieron un '9' puro. Cuando no ocurrió así, lo pidió en enero o se lo inventó.
Es por ello que
Setién y
Serra Ferrer instaron a
Tonny Sanabria a corregir quirúrgicamente su pubalgia cuanto antes para estar disponible pronto, ya que, por sus características, responde al perfil que suele acumular más minutos en el sistema fetiche del santanderino (1-4-2-3-1, aunque usó bastante la variante 1-4-1-4-1 las últimas campañas en Las Palmas). Además, el nuevo capitán del barco verdiblanco ha dicho a
Álex Alegría que cuenta con él por idénticas razones. Eso no quiere decir que
Sergio León, primer fichaje para la 2017/2018, parta con menos opciones, pues se trata de un artillero muy completo que, como
Sergio Araujo en la isla, puede actuar perfectamente como única referencia y desempeñar la función que exige el otrora seleccionador de Guinea Ecuatorial.
En la 12/13, el '9' del
Lugo con
Setién fue Óscar Díaz (39 partidos y 15 goles), con 1,83 pero con esas cualidades que busca siempre el míster bético en sus atacantes titulares; en la 13/14 se repartieron esa función
Rennella (13 dianas en 36 encuentros con su 1,88) y, en menor media,
Fran Sandaza (cinco en 27 con su 1,87).
El curso siguiente lo empezó en el
Anxo Carro sin ese tipo de artillero que tanto necesita.
Luis Fernández (1,75) y Lolo Pla (1,80), que terminaron acumulando 27 y 25 encuentros, respectivamente, son más 'ratones de área'. Por esa razón, amén de una inoportuna lesión del de
Burela,
Quique pidió al hispano-argentino
Pablo Caballero (1,91), que disputó catorce partidos y únicamente 971 minutos, suficientes para concluir ese ejercicio como máximo realizador lucense, con siete 'chicharros'.
Ya en
Las Palmas (15/16),
Araujo (31 partidos y 1.909 minutos) y
Willian José (34 y 2.085) se repartieron estrictamente hablando el protagonismo arriba con
Setién, que comenzó confiando en el argentino, pero que, al final, entregó la camiseta de titular al brasileño, mucho más de su corte. La campaña recién finalizada,
Livaja estaba llamado a ser esa referencia, aunque su irregularidad y su carácter díscolo terminaron encartando a
Boateng, a quien el cántabro reconvirtió inicialmente a extremo zurdo, como 'falso 9', como ejerció en
Schalke 04 y Milan.