Un ahorro preventivo de cuatro millones

Los técnicos del Betis entienden que la plantilla para la 17/18 precisa aún de entre cuatro y cinco retoques, habiéndose decidido que se apurará por las primeras opciones para la delantera y la media punta, ya que la prioridad ahora es encontrar sendos relevos de garantías para Dani Ceballos y Rubén Castro, acaso los mejores futbolistas del grupo anterior. En el caso del sustituto del grancanario, que podría estar de vuelta en enero tras su paso por China, el elegido es Carlos Vela, por el que, como desveló ESTADIO, Serra Ferrer echará el resto en las próximas semanas. Con el mexicano, cuyo traspaso exigirá una inversión de entre seis y ocho millones de euros, se considerarían reforzadas dos posiciones necesitadas (extremo derecho y delantera), al tiempo que deben llegar un pivote de garantías (Javi García es el que más gusta, con ‘Chelo’ Díaz, ya de premporada con el Celta, en la recámara) y un recambio para Dani Ceballos. El objetivo, una vez que se ha enfriado lo de Gastón Ramírez, es Pasalic, si bien no se descarta otra incorporación más para reforzar la parcela ancha.

Con todo, el saldo en Heliópolis es positivo a algo más de un mes para que expire el mercado estival, ya que las ventas del utrerano (14,8 millones de euros), Piccini (3), Petros (2,5), Jonas Martin (1,5 ahora), Portillo (1,5), Dani Pacheco (1) y Bruno (600.000 euros) han reportado a las arcas verdiblancas unos 25 kilos, al tiempo que el gasto en los siete fichajes concretados ronda los 21: Camarasa costó siete, mientras que hubo que desembolsar 4 por Tello y 3,5 para reclutar a Sergio León, más los 2,7 que costó Feddal, los 2,5 de Guardado y alrededor de un millón, cantidad en la que se valoran los préstamos (con opción de compra diferente el verano de 2018) de Barragán y Jordi Amat.

Así las cosas, Serra Ferrer dispondría de unos cuatro millones extra para rematar el plantel, así como la práctica totalidad de la partida presupuestaria prevista para esta temporada, dicho sea con todos los matices habidos y por haber, ya que en ella se incluyen también los sueldos, nómina que ha engordado respecto a la de la 16/17, a pesar del ahorro que supone la salida de Rubén Castro en dirección a China. Y es que, de los entre cuatro y cinco refuerzos previstos para abrochar la planificación, al menos dos llegarían bajo la fórmula de la cesión, con o sin opción de compra, pues la idea es no agotar todos los fondos por la vía rápida, destinando la mayor parte de la inversión a satisfacer emolumentos que, en otro contexto, se considerarían del todo prohibitivos.

De consumarse los planes de la secretaría técnica, el Betis dejará apartado un montante reseñable, bien para acometer algún fichaje invernal si fuera preciso o, sobre todo, por la intuición del vicepresidente deportivo, que pasa por la aparición en los estertores de agosto de una ‘ganga’. En otras palabras: por los movimientos que se están apreciando en el mercado, Serra prevé que habrá profesionales de caché elevado, especialmente atacantes, que esperen hasta el final de la ventana de transferencias (a veces, por culpa de sus clubes), con lo que gozar de un buen poder adquisitivo en esa semana postrera garantizaría a los verdiblancos una posición privilegiada para conseguir una guinda en forma de fichaje mediático. Sea como fuere, no se fiará la cobertura de las carencias detectadas a esa coyuntura: se trataría de un extra.