El
Betis de
Quique Setién tiene licencia para soñar. Ante el
Levante sumó su tercer triunfo consecutivo en un
Benito Villamarín convertido en un fortín en el que ha firmado un pleno de 9 puntos en tres choques. Lo hizo con las armas que le hacen un equipo plenamente reconocible. Con paciencia en un primer tiempo en el que el
Levante supo frenarlo y con una marcha más en un segundo acto en el que desarboló a los granotas para auparse a la quinta plaza del campeonato.
Fabián y Sergio León, autores de un gol cada uno, comandaron otra brillante actuación coral a la que colaboró el técnico encontrando soluciones tras el descanso al laberinto que había propuesto
Muñiz.
Por primera vez salió
Setién con
Sanabria y Sergio León en punta ante un
Levante que tenía el plan de esperar y aguardar su oportunidad a la contra o en el balón parado. También ingresaron en el once
Amat, Guardado y Joaquín -acostado de inicio a la izquierda para dejar toda la banda a
Barragán- y con
Feddal fuera de los titulares por primera vez en el curso. Además, repitió
Fabián en la medular tras su exhibición en el
Bernabéu.
Concedió poco el
Levante en los primeros 45 minutos. Cerró los pasillos centrales, esperando en campo propio. 23 minutos tardó el
Betis en acercarse con peligro. Lo hizo por la banda de
Barragán, que encontró a
Sergio León en el área para que el cordobés sacara un derechazo de primeras que se fue al lateral de la red cerca de la cruceta de la portería de
Raúl. Dos después lo intentó Joaquín de lejos. Los granotas no inquietaron tanto a
Adán, y sólo en una acción de Morales al inicio del choque se acercaron al arco del mejoreño. Su internada dio origen a una falta pintiparada para el cañonero
Bardhi, que la estrelló en la barrera en la que fue prácticamente su única aparición el partido.
Construyó siempre con paciencia el
Betis, aunque tardó 37 minutos en encontrar una opción en un ataque posicional. Fue cuando Joaquín se cambió a la derecha, aunque su centro acabó en las manos de
Raúl. En el 39´ fue
León el que cazó un balón en el área para trazar un remate que se fue junto al palo.
El
Betis tenía que tocar cosas en el descanso y a los dos minutos de la reanudación los verdiblancos demostraron que habían tocado las teclas correctas.
Sergio León encontró una vía por la derecha y su centro medido lo cabeceó a la red Sanabria con suspense pues su remate tocó en el palo antes de alojarse en la red. Hecho lo más difícil, el
Betis pudo descoser al
Levante y encontrar los pasillos que antes le negaban los granotas. Donde antes había obstáculos
Fabián encontró una autopista para conducir hasta la frontal del área y sacarse un zurdazo imposible para
Raúly que ponía el 2-0 en el marcador. Diez minutos habían bastado para derribar el muro y desatar la fiesta en el
Villamarín. A la misma se unió
Durmisi para entrar como un puñal por la izquierda y servir en bandeja a
Sergio León el tercero de un
Betis totalmente desatado con casi media hora para gustarse ante su afición.
Setién dio los primeros minutos de la temporada a
Rafa Navarro e introdujo a Tello y Nahuel, que tuvo un mano a mano nada más ingresar al terreno de juego. El partido estaba para intentar cualquier cosa y
Sanabria estuvo a punto de marcar el gol de la liga con una chilena que se escapó por poco. Fue el propio paraguayo el que puso el colofón al partido firmando su doblete en un mano ante
Raúlresuelto con sangre fría por el guaraní para cerrar una goleada que confirma que el
Betis es la revelación de la temporada y coloca a los verdiblancos en puestos europeos a las puertas de la cuarta plaza. Jugando así, todo es posible.