Real Betis 2-2 Getafe: Invertir en talento, al final, sale rentable

Real Betis 2-2 Getafe: Invertir en talento, al final, sale rentable
El disparo de Boudebouz desde fuera del área supuso el definitivo empate a dos. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 6 min lectura
Si los dos anteriores frenaron una inercia interesante, este parón va a venir de perlas a un Betis sin gasolina (vital para su estilo, pues alimenta también las ideas), en parte porque las lesiones obligaron a que hombres importantes acumularan demasiados minutos o no tuvieran los que necesitaban para ser determinantes. Uno de estos últimos es Ryad Boudebouz, artífice anoche de un empate que se antojaba imposible. Pero este curso la fe está grabada a fuego en la identidad de un equipo que, cuando anduvo bien, arrolla; y que, ahora que pesan las piernas y los espacios en la zaga opuesta empequeñecen, no pierden la paciencia ni hincan la rodilla mientras haya opciones. Hay que tocar teclas que suenan desafinadas, si bien la orquesta no parece correr peligro.

De inicio, Setién apostó por dar descanso a Fabián y Sanabria, a quienes sustituyeron Camarasa y Sergio León, pero mantuvo a Javi García y toda la línea de contención. Ya habrá tiempo durante el parón de 17 días que se avecina, pensaría el cántabro, que ansiaba que el grupo refrescase sus ideas para recuperar la intensidad, el ritmo y la precisión que faltaron el lunes. Con todo, no parecía el Getafe el mejor oponente para despertar. Bordalás ha fabricado un equipo duro, correoso, con oficio y contundencia, que no duda en cortocircuitar al de enfrente con faltas continuas. Si a eso se le añade el adelantamiento de las defensas, el resultado es que se jugaba en apenas 30 metros, con el consiguiente perjuicio para un Betis empeñado en elaborar por dentro y con excesiva parsimonia. Encima, la efectividad azulona en el primer tiempo fue incontestable.

Así, Markel Bergara se adelantaba a Javi García para cabecear una falta lateral botada por Antunes a los trece minutos, mientras que, a once del intermedio, Jorge Molina se marchaba de Jordi Amat a la altura de los banquillos y servía al área para que Mandi dejara incomprensiblemente de tacón en su despeje para Portillo, certero al cruzarla al palo contrario. Balón parado y contragolpe, dos recursos básicos para quien no tiene más, pero letales este curso para los de Setién, que pudieron marcar nada más empezar -pareció penalti de Markel a Amat, quien remata forzado muy cerca del larguero- y justo tras encajar el segundo -Sergio León prefiere recortar en el área chica a Antunes y no dejarla de cara para Guardado, estrellando su zurdazo a quemarropa en el cuerpo de Guaita-.

En la reanudación, más de lo mismo para arrancar, con un Getafe valiente que había olido sangre. Y a punto estuvo de sentenciar Molina casi sin querer, pues Adán, que había cedido torpemente un córner, despejó luego mal el servicio de Antunes, que rebotó en la testa del alcoyano y se fue desviado. Le faltaba confianza y velocidad (de pensamiento y de ejecución) a los heliopolitanos, que empezaban a desesperarse ante el ordenado muro visitante, más eficiente si cabe por la previsibilidad de sus anfitriones.

Cumplida la hora de partido, Ángel (en dos ocasiones) y el propio Jorge perdonaron en el mano a mano, dando rienda sielta a los pitos de una grada que pedía una reacción de los suyos. La buscó Setién con dos cambios ofensivos, dando entrada a Boudebouz y Sanabria por Tosca y Camarasa. No era para menos. Mientras tanto, los de Bordalás se frotaban las manos, dibujando transiciones vertiginosas, generalmente con Amath Ndiaye como ejecutor. Pero se metería el Betis en el 68, gracias a un latigazo de zurda de su 'pichichi'. Había margen de reacción, pero el cansancio hacía mella ya en las huestes verdiblancas.

Así, Guardado, carrilero zurdo entonces, llegó extenuado para rematar una pared con Ryad a falta de un cuarto de hora. También le faltó frescura a Portillo en el pase de la muerte algo después, con Molina esperando para apuntillar a sus ex. Como la vez anterior, lo que llegó fue el tanto local. Recibía Boudebouz cerca del semicírculo, aunque perfilado para su pierna mala. Tenía que ser de derechas, si bien nadie notó que el argelino es zurdo, porque su disparo cruzado le botó casi encima a Guaita, que no pudo hacer nada.

De ahí al final, poco más que reseñar. Los verdiblancos tocaron a rebato y el Getafe dio por bueno el punto, pese a haber acariciado los tres. La precipitación hispalense y el buen repliegue azulón hicieron el resto.


FICHA TÉCNICA:

Betis: Adán; Barragán, Mandi, Jordi Amat, Tosca (Boudebouz 63'); Javi García; Joaquín, Guardado, Camarasa (Sanabria 63'), Tello; y Sergio León.

Getafe: Guaita; Molinero, Djené, Cala, Antunes; Portillo (Mathias Olivera 90'), Markel Bergara, Arambarri, Amath Ndiaye; Ángel (Fajr 73') y Jorge Molina.

Árbitro: Mateu Lahoz (valenciano). Amarillas a los locales Javi García y Jordi Amat, así como a los visitantes Djené, Cala, Antunes, Arambarri, Fajr y Markel Bergara.

Goles: 0-1 (18') Markel Bergara; 0-2 (34') Portillo; 1-2 (68') Sanabria; 2-2 (87') Boudebouz .

Incidencias: 42.323 espectadores en el Estadio Benito Villamarín.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram