Un Betis con la fe y la eficacia intactas

Después de sumar el Betis dos puntos de los últimos 16 en juego, han surgido en torno al equipo una serie de dudas que ponen en cuestión la fiabilidad del sistema de juego que propone el técnico cántabro Quique Setién, que promulga un fútbol vistoso basado en la posesión y el control del balón por encima de cualquier cosa. La propuesta del ex de Las Palmas ha comenzado a hacer aguas por la defensa, llegando a encajar la friolera de diez goles en los últimos cuatro encuentros. Una fragilidad que ha hecho saltar todas las alarmas y ha despertado viejos fantasmas.

Sin embargo, existen diferencias manifiestas con el Betis de antaño. La principal, pese al bajón de juego y resultados experimentado por el equipo, es la clasificación. El equipo resiste este vendaval en una zona cómoda de la tabla, asentado en la octava plaza, a tres del Villarreal (6º) que es el que marca la barrera de la zona europea. Y la segunda es que, aún en horas bajas, las señas de identidad del equipo permanecen intactas. Su fe en el sistema es inquebrantable, el equipo no baja los brazos hasta el final de los partidos, y la efectividad de cara a portería es una de las mejores del campeonato, sólo superada por la del Barcelona y el Valencia.

Cierto es que el equipo ha perdido la fluidez exhibidas en partidos como el del Levante, la vistosidad que desplegó en Anoeta o la solvencia del Bernabéu.

Pero el cuadro de La Palmera sigue siendo uno de los equipos más efectivos del campeonato. Y eso que sus referencias ofensivas -Sergio León, por ejemplo, lleva sin marcar en liga desde el encuentro ante la Real Sociedad y Sanabria anda renqueante y no juega un partido completo desde el choque ante el Alavés- no está en su mejor momento. Aun así, el equipo adiestrado por Setién tiene un porcentaje de acierto de cara a puerta de un 21,5%. O lo que es lo mismo: para anotar sus 23 goles ha necesitado 107 disparos, mientras que el Barcelona alcanza el 23,8 (34 goles de 143 intentos) y el Valencia el 27,5 (33 de 120).

Además de eficiente, el Betis anda bien físicamente, pelea hasta el final y no baja los brazos, como demuestra el hecho de que sea el equipo que más goles ha marcado en el alargue (3) y el tercero que más ha marcado entre los minutos 46 y 90 (14).

Curiosamente, si los partidos empezasen en las segundas partes, el Betis ocuparía plaza europea con 23 puntos (véase la clasificación que acompaña la información), aunque no es menos cierto que si se acabasen en el descanso estaría en descenso.

Con todo, Setién tiene motivos más que suficientes como para estar preocupado y no fiarlo todo a la fe y a la efectividad.