Real Betis-Cádiz CF (3-5): Manotazo en la cara de un equipo inerte

Real Betis-Cádiz CF (3-5): Manotazo en la cara de un equipo inerte
Tras la eliminación, Setién queda aún más señalado. - Aitor Torvisco (@ATorviscoED)
Aitor TorviscoAitor Torvisco 9 min lectura
El aficionado bético, por desgracia, está acostumbrado a que el equipo fracase y le decepcione; ése ha sido su día a día desde hace años. A lo que no está acostumbrado es a que le quiten la miel de la boca. A que le ilusionen, le hablen de Europa y, cuando menos lo espera, se caiga de golpe y le pinte la cara cualquiera. Como este jueves ante el Cádiz, que le hizo cinco y pudo marcar varios más. Y, ya se sabe, mientras más se sube, más dura es luego la caída. Más duele caer. Al principio de curso, una pegada espectacular tapó un grave problema: no es que cometa fallos, es que es un equipo que no está trabajado y que no sabe ni por dónde empezar para poner fin a esta sangría defensiva.

Setién admitió en la previa que temía el ajustado 1-2 de la ida, el buen momento por el que pasa su rival y el clima de crispación en un Villamarín al que trató de agradar e indignó todavía más. Salió el cántabro con un once sin canteranos, con titulares como Mandi, Durmisi o Sergio León. También Camarasa, al que probó sin éxito de pivote; Tello, que aporrea la puerta del once, y Boudebouz, que abandonó la banda para jugar por dentro, donde se siente más cómodo y participa más. Una alineación pensada para tener el balón. La realidad, sin embargo, volvió a ser bastante diferente de la idea que tenía Setién.

El que mandó, con una suficiencia insultante, fue un Cádiz que se permitió reservar a sus mejores hombres y que pasó como un rodillo por encima de un equipo incapaz de defender y con una crónica tendencia al despiste que sólo tardó tres minutos en tener consecuencias. Abdullah, imperial en todo el choque, robó el balón en su campo para ponerlo al espacio para el desmarque de Barral, que la cruzó ante Dani Giménez, aprovechando que Tosca se quedó descolgado y rompía el fuera de juego.

La respuesta local fue tan veloz como fugaz. En el 8’, una falta sobre Nahuel en la frontal la botó Boudebouz buscando el palo del portero y el balón se coló tras botar en el área chica. Pero, a pesar del 1-1, se mascaba la tragedia. El juego del Betis era muy previsible. Se perdía en el atasco que había en la zona ancha y era incapaz de romper por los costados. Mientras, el Cádiz imitaba el plan que repiten todos los rivales de los verdiblancos: permaner con las líneas juntas y percutir por bandas -sobre todo el lado de Rafa Navarro y Nahuel-, consciente de que en la defensa de los centros laterales y en los fallos de marca y de concentración están los principales puntos débiles de un Betis que lleva sin dejar su portería desde el 2-0 al Alavés del pasado 21 de octubre y que, desde entonces, ha encajado 15 goles en seis encuentros.

Males que se resumen gráficamente en seis minutos, del 19' al 25', tramo en el que se pasó del 1-1 al 2-3. Primero, se adelantó el Cádiz en un córner botado por Aitor desde la derecha, que peinó Abdullah en el primer palo y que Dani Romera remató en el segundo, totalmente solo y con Mandi y Durmisi parados, como si la cosa no fuera con ellos. En el 24’, surgía 'el Tello del Barça': muy pegado a la izquierda -hasta ahora ha jugado más en la diestra- para encarar al lateral y buscar el ángulo largo con un derechazo con rosca. Golazo cuya celebración se le atragantó a la grada en un minuto. En el 25’, Dani Giménez le hace un paradón a Moha y unos segundos después, una mala cesión de Rafa Navarro le regala el balón a Barral, muy listo para provocar el penalti ante el meta verdiblanco. El lanzamiento lo transformó Aitor García, fuerte y ajustado a la derecha del portero local.

Y menos mal que uno de los asistentes de Trujillo Suárez echó una mano al Betis al señalar un inexistente fuera de juego de Aitor, cuyo disparó lejano se lo había comido Dani Giménez y había acabado entrando.

El 'Ribery de la Bahía', como apodan en su tierra al ‘17’ del Cádiz. rompía una y otra vez a Rafa Navarro. Y así llegó el cuarto antes del descanso. Abdullah la sacó con temple y cambió la orientación del juego para que el extremo la bajase con el pecho, le hiciese un traje al ‘2’ del Betis y la pusiese atrás para que Dani Romera marcase a placer y pusiese un 2-4 que obligaba a los de Setién a apelar otra vez a la épica para darle la vuelta a la eliminatoria en la segunda parte.

En el descanso, Setién se ‘cargó’ a Rafa Navarro y Nahuel, horribles los dos, y dio entrada a Guardado y a Barragán, que rozó un golazo tras una espectacular pared con un Boudebouz que, aunque en teoría debía volver a la banda tras la restructuración del equipo, se movió por todo el campo con libertad.

El Cádiz reculó y el Betis ganó metros al ritmo que marcaban el argelino y Tello, que se asociaron en el 3-4, marcado por el catalán tras recibir del ‘10’ y sentar a dos defensas en el área. Era el 64’ y la última media hora tenía que ser un asedio local, supliendo otra vez con corazón sus carencias; pero la primera vez que el Cádiz salió de la cueva, Salvi y Brian Oliván obligaron a Dani Giménez a lucirse y Kekojevic marcó de cabeza en otra desastrosa defensa de un córner.

La grada, que al descanso pitó con fuerza, comenzó a vaciarse tras el sonrojante 3-5. El enfado es mayúsculo y no es para menos, pues la promesa de luchar por la Copa se quedó en el tercer año seguido sin pasar de los dieciseisavos de final.

- Ficha técnica:



3 - Betis: Dani Giménez; Rafa Navarro (Barragán, m.46), Mandi, Tosca, Durmisi; Camarasa; Narváez (Joaquín, m.76), Boudebouz, Nahuel (Guardado, m.46) Tello; y Sergio León.



5 - Cádiz: Rubén Yáñez; Nico, Marcos Mauro, Kecojevic, Oliván; Abdullah, Álex Fernández, Moha (Álvaro, m.68), Aitor García (Salvi Sánchez, m.68); David Barral (Garrido, m.84) y Romera.



Goles: 0-1, M.03: David Barral. 1-1, M.08: Boudebouz. 1-2, M.18: Dani Romera. 2-2, M.23: Tello. 2-3, M.26: Aítor García, de penalti. 2-4, M.41: Dani Romera. 3-4, M.64: Tello. 3-5, M.77: Kecojevic.



Árbitro: Daniel Jesús Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Amonestó al visitante Moha (m.28) y a los locales Boudebouz (m.44), Narváez (m.69) y Camarasa (m.88).



Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de Rey, disputado en el estadio Benito Villamarín ante cerca de 26.000 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del exfutbolista paraguayo Ángel Berni, quien jugó en el Betis entre 1959 y 1962. E
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