Un punto de 21 posibles. Con ese paupérrimo bagaje se resume la aportación de Pako Ayestarán en Las Palmas. Lógico que el club canario ya le buscase sustituto antes de sentarse en Anoeta el pasado fin de semana. Pero la derrota ante el Deportivo en Copa del Rey precipitó los acontecimientos. Por ello, ni siquiera ha llegado a sentarse en el banquillo ante el Betis, dejando su lugar al interino Paquito Ortiz, un hombre de la casa al estilo 'Juan Merino'.
Mientras que el ex del Valencia, que aterrizó en la isla tras la dimisión de Manolo Márquez, pregonaba un estilo ofensivo y de toque en el que todo pasaba por la posesión, en la práctica, su equipo confíaba todo a la inspiración de Jonathan Viera, al tiempo que en defensa la sangría era alarmante -con 32 goles, es el equipo más goleado de LaLiga-. El equipo de Ayestarán no solo no dominaba en las áreas, sino que su fragilidad le estaba pesando en la moral.
A la espera de encontrar al tercer inquilino del banquillo de la temporada, será Paquito Ortiz el que dirija al equipo ante el Betis. El excapitán del equipo amarillo no ha dado ni una sola pista; ni siquiera ha hecho pública la convocatoria. Tampoco ha querido revelar cómo encarará el partido, pero sí ha dejado claro que buscará devolverle sus "señas de identidad" y tratarán de utilizar sus "virtudes" para ganar el partido. Todo hace indicar que volverá al 1-4-1-4-1 que tan buenos resultados le dio al conjunto insular en la época de Quique Setién.