Rubén está entre la espada y la pared

Rubén está entre la espada y la pared
- I. M.
Isabel MoralesIsabel Morales4 min lectura
Desde que el pasado 9 de noviembre Rubén Castro llegara a la capital hispalense, tras poner punto final (o seguido, ya se verá) a su aventura china, no ha habido día que no se haya especulado con su vuelta al Betis. Él mismo confirmó que su idea era terminar el curso como verdiblanco, pero hasta el 1 de enero los derechos federativos del jugador están en poder del Guizhou Hengfeng
 
Lo que sucede es que la baja de Sanabria y el bajón de juego y resultados del equipo han llevado a pensar en incorporar al canario antes de esa fecha. Pero esta opción tiene muchas trabas para que se dé. La primera y quizás la más importante es que el cuadro chino no parece muy dispuesto a darle el O.K. al jugador para que, ni siquiera, se entrene con el conjunto heliopolitano.

Tal es así que incluso le puso trabas para viajar a Sevilla tras la finalización de la competición liguera. La intención era que se quedase allí cumpliendo con compromisos publicitarios hasta finales de diciembre, algo que finalmente Rubén consiguió que no fuera así. 
 
Sin ese consentimiento expreso del Guizhou, Rubén no puede entrenarse en las instalaciones del Real Betis, que no tendría mayor inconveniente en poner a su disposición la ciudad deportiva para que se ejercite en ella.  De momento, el futbolista está entrenándose por su cuenta en el polideportivo Hytasa, con un entrenador personal para llegar en las mejores condiciones el próximo 1 de enero. 
 
Con el consentimiento del equipo chino, Rubén podría usar esas instalaciones del Real Betis, pero lo que no podría hacer todavía es inscribirse como jugador, algo que no podría suceder, en cualquier caso, antes de que se abra la ventana de transferencias al comienzo del próximo año. Y es que el Betis, ante la baja de larga duración de Sanabria -si ésta excediese los cinco meses-, podría fichar a un jugador, pero éste tendría que haber estado en paro o no precisar transfer internacional, condiciones que no cumple Rubén Castro, que ni ha estado en paro -tiene contrato en vigor-, y necesitaría que la federación china enviase el CTI (certificado de transferencia internacional) para poder incluir a Rubén en LaLiga.
 
Así las cosas, Rubén se encuentra en estos momentos entre la espada y la pared. Y, por si fuera poco, a finales de noviembre se confirmó la renovación de Gregorio Manzano al frente del Guizhou Hengfeng para la próxima temporada. Desde entonces, el técnico jiennense anda planificando el próximo curso y ha solicitado a la dirección del club que contemple la posibilidad de fichar a Rubén Castro, para el que ha pedido un importante esfuerzo económico. Habrá que esperar para saber qué piensa Rubén de todo eso. 
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