El Betis le ha realizado las pruebas pertinentes a Andrés Guardado, que sufre rotura fibrilar de grado I-II en el aductor derecho, por lo que estará de baja entre tres y cuatro semanas, por lo que no vestirá más de verdiblanco hasta 2018.
El futbolista se retiró lesionado en el partido contra el Atlético de Madrid al notar un pinchazo y ya desde el principio sintió que podía ser una lesión de consideración.
Guardado es un jugador fundamental para Quique Setién y ha participado en todos los partidos de Liga del conjunto verdiblanco hasta la fecha.