Se confirmaron los peores augurios. Quique Setién no podrá contar con una de sus piezas claves, Andrés Guardado, en lo que queda de año y tendrá muy difícil disponer de él de cara al primer derbi hispalense de la temporada, que se disputará en los primeros días de 2018 en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
El centrocampista mexicano se retiró lesionado en el partido contra el Atlético de Madrid al notar un pinchazo y ya desde el principio sintió que podía ser una lesión de consideración.
Los servicios médicos del club le realizaron en la mañana de ayer las pruebas pertinentes, que revelaron que Guardado padece una rotura fibrilar de grado I-II en el aductor de su pierna derecha, por lo que deberá permanecer de baja entre tres y cuatro semanas.
Así, el de Jalisco se perderá con toda seguridad las dos últimas jornadas de 2017, a domicilio ante el Málaga, el lunes día 18, y en el Benito Villamarín contra el Athletic, el viernes 22.
Guardado es un futbolista fundamental para Setién. No en vano, ha participado en todos los partidos de Liga del conjunto verdiblanco hasta la fecha, siendo el encargado de botar casi todas las acciones a balón parado, asumiendo una labor protagonista en la salida de balón y siendo, con un tanto y seis asistencias, el bético que ha participado en más goles.
Aitor Torvisco2 min lectura