Si en el lado dulce de la balanza de 2017en el
Betis está el depurado olfato de gol de
Rubén Castro, Sergio León o el ahora lesionado
Sanabria, el mayor hándicap para los verdiblancos en este año que ya termina se sitúa en el otro área, en la propia, donde el índice de puntería también ha sido muy elevado, aunque en este caso, por desgracia, el acierto era de los rivales.
De este modo, el
Betis y Quique Setién han venido sufriendo la excesiva carga de goles en contra, tanto en su periplo juntos como en su discurrir por caminos separados. No en vano, el heliopolitano es el
tercer equipo más goleado de LaLiga en este 2017, es decir,
entre la segunda parte de la 2016/2017 y el inicio de la presente temporada. En este fragmento de tiempo, han sido 66 los goles encajados en las 39 jornadas que ha disputado en año natural (a 1,69 por cita), elevada cifra que sólo le sitúa por detrás de las 68 del
Deportivo y de las 88 de la
U.D. Las Palmas en los mismos partidos.
De estas 66 dianas recibidas,
Adán encajó 64 en 38 choques (1,68) y
Dani Giménez se llevó las otras dos en el único encuentro liguero que jugó en 2017 (disputó cuatro de Copa), la última jornada del curso pasado, con un 2-2 ante el
Sporting de Gijón.
Por técnicos, el
Betis encajó 35 en 22 partidos (1,59) con
Víctor Sánchez del Amo y 31 en los 17 con
Setién (1,82).
El cántabro es, además, el entrenador que más goles ha recibido en 2017, ya que a esos 31 al frente del Betis debe añadir la friolera de 50 en sus 22 últimos duelos al frente de Las Palmas, que le sitúan con 81 goles en contra por 52 a favor en 39 citas.