El mejor Rubén se ve a partir de enero

Llega 2018, llega el mes enero y, de su mano, ha llegado la hora del ansiado regreso de Rubén Castro al Betis. El canario, que pasó la primera parte de la temporada cedido en el Guizhou Hengfeng de la liga China, se ha visto obligado a esperar al cambio de año para poder volver a pisar su casa, la Ciudad Deportiva Luis del Sol, donde comenzará a ejercitarse desde ya, tras pasar más de un mes ejercitándose en solitario en las instalaciones de Hytasa a las órdenes de un preparador físico de su confianza. El club verdiblanco reedita la simbiosis más exitosa de los últimos años, de la que se han beneficiado los dos: el Betis, porque el '24' le ha dado la friolera de 147 goles en siete temporadas, y el propio delantero, porque en el Benito Villamarín, además de convertirse en el máximo goleador de la historia bética, encontró la continuidad y la estabilidad que tanto había buscado en los diez años anteriores, en los que fue un nómada que pasó por hasta ocho equipos distintos.

En esta ocasión, para exhibir su contrastado olfato de gol, Rubén sólo dispondrá de la segunda parte de la temporada; pero es justo a partir de enero cuando se ve la versión más certera del delantero de La Isleta. Y es que, de esos 147 tantos con las trece barras, 63 los logró en el tramo que va desde agosto hasta diciembre (43 por ciento), por los 84 que firmó de enero a junio (57%).

En este fase de la temporada ha celebrado 10 o más goles en seis de siete años en el Betis y lleva nueve años seguidos alcanzando un mínimo de seis; por lo que Setién tiene asegurado un sustituto de primer nivel para suplir al actual 'pichichi' verdiblanco, el lesionado Tonny Sanabria.



Podría pensarse que estas cifras son más que lógicas, pues en este segundo tramo de curso se suelen jugar más partidos y lo normal es anotar más goles, pero en Rubén Castro es algo que sólo se da en su trayectoria bética.
En el resto de su carrera, suma otros 83 goles con Las Palmas, Depor, Huesca, Rayo, Nástic, Racing y Albacete, de los que 50 fueron en el inicio de curso y ‘sólo’ 33 en segundas vueltas.

Sin ir más lejos, el '24' despidió 2016 con siete goles en su cuenta a pesar de que no era fijo para Poyet y de que el uruguayo le situaba en banda, y uno menos (seis) en los seis últimos meses jugándolo todo con Víctor.