El
Betis se ha dado cuenta de que la continuidad de
Fabián ha de abordarse de forma rápida y fiable, pues la posibilidad de que pague su cláusula algún club de los que le siguen y han tanteado a su agencia de representación (You First Sports) en
España y el extranjero es real. De hecho, la
Roma, según
Marca, está dispuesta a cerrar la operación durante este mismo mercado invernal, al tiempo que
Barcelona y
Valencia habrían sondeado esta posibilidad, lo mismo que ocurre en entidades de la Premier con más posibilidades económicas que nombre, casos de
Stoke City, Southampton y West Ham.
Así las cosas, en la planta noble del
Benito Villamarín han tomado el toro por los cuernos, hasta el punto de mejorar sensiblemente en la tarde del miércoles las cantidades propuestas en la anterior reunión con sus asesores. De momento, no existe un principio de acuerdo propiamente dicho, pero Álvaro Torres y Loren del Pino, que acudieron al cónclave en las oficinas de la
Avenida de La Palmera junto a uno de los socios madrileños de la empresa, valoran positivamente el nuevo esfuerzo bético.
Según ha podido saber ESTADIO, las condiciones de mejora que hay actualmente sobre la mesa situarían a Fabián, ahora sí, en el primer escalón salarial de la plantilla heliopolitana, muy cerca de los
Tello, Sanabria, Javi García y, en menor medida,
Guardado y Camarasa. La oferta previa, en realidad, colocaba al palaciego en un tercer escalón, cerca del segundo dependiendo de los objetivos. Por eso, ahora sí puede hablarse de apuesta de verdad del
Betis por el canterano, cuya familia valorará en los próximos días las cantidades y las cláusulas de un nuevo contrato que ligaría al zurdo hasta 2022, dos temporadas más de las recogidas en la vinculación vigente.
Lógicamente, y he aquí uno de los puntos que podría retrasar la entente total, en
Heliópolis pretenden que la cláusula de rescisión de
Fabián se triplique, entendiendo los agentes del mediocampista que el listón deberían fijarse en torno a los 30, el doble del actual. Con todo, el acuerdo podría llegar en torno a los 35-40, seguramente estableciendo diferentes montantes en caso de que un club abordase en un futuro su fichaje en el mercado estival o en el mercado invernal, con escenarios distintos, incluso, si el movimiento es a principio de verano o ya a finales de agosto, con menor margen de maniobra.