Es cierto que las lesiones están mermando, y de qué manera, a una plantilla ya de por sí corta, pero no lo es menos que, tras los reajustes realizados en el pasado mercado invernal, en el que se marcharon Nahuel, Felipe Gutiérrez, Narváez y Tosca y llegaron Bartra y Rubén Castro, Setién cuenta con una plantilla más compensada y competitiva, que ha experimentado un importante salto de calidad con respecto a la de años anteriores. Prueba de ello es el banquillo del pasado sábado.
Junto a Setién aparecían en la foto de los suplentes jugadores como Camarasa, por el que el Betis pagó 7,5 millones por el 80 por ciento de su pase al Levante, Tello (4 millones), Boudebouz (6,5), Sergio León (3,5) o Javi García (1,5). Jugadores todos ellos de un nivel importante, titulares un elevado número de partidos a lo largo de la temporada y a los que habría que añadir a Sanabria y Joel Campbell. Nombres que mejoran sustancialmente el fondo de armario de un equipo que, aunque se niegue a hablar de Europa, está confeccionado, como mínimo, para pelear por la séptima plaza, que podría dar derecho a disputar la próxima edición de la Europa League.
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