Cuando Serra Ferrer rastreaba el mercado invernal en busca de un delantero y, finalmente, ante la falta de alternativas que encajasen, decidió apostar por Loren Morón, pocos se podían imaginar que la decisión del vicepresidente deportivo verdiblanco resultase tan brillante.
Y es que, cualquier otro delantero contratado a base de talonario difícilmente podría haber ofrecido mejor rendimiento que el canterano en sus dos primeros partidos: tres goles, seis puntos.
Tras un debut soñado ante el Villarreal, Setién se encargó de bajar de la nube al marbellí para recordarle que, a sus 24 años, lo importante no es llegar, sino mantenerse. Y ayer, ante el Deportivo, el punta se empeñó en demostrar que ha llegado para quedarse. Un objetivo al alcance de su mano con ese olfato goleador. Tuvo dos ocasiones y una fue a la red. En la primera mitad cabeceó alto un centro de Joaquín y en la segunda se adelantó a la zaga local para cazar un balón raso puesto por Junior, otro que llama a la puerta.
Fernando Mateos1 min lectura