EFE5 min lecturaLa única manera de hacer un futbolista de Primera División es ponerlo y Quique Setién, entrenador del Betis, conocedor del axioma y consciente de las críticas que le ha reportado su osadía con la cantera y sus alineaciones, ha recurrido a la ironía y 'reconocido' que lo que 'fuma' es de "buena calidad".
No hay mejor bálsamo que las victorias ni mejor colchón para los jugadores del filial que la jerarquía de los de al lado, lo que ha hecho que el Betis alineara anoche en el Ciudad de Valencia ante el Levante (0-2) a seis jugadores que, en diversas épocas, han pasado por los campos de la ciudad deportiva verdiblanca.
Liderados por el capitán, Joaquín Sánchez, que no para de hablarles en todo el partido, la nueva hornada de futbolistas de la casa está encabezada por un Fabián Ruiz al que no se le ve el techo y que, después de hacerse un sitio tras su cesión de un año en el Elche, ha hecho que nadie en el Villamarín eche de menos a Dani Ceballos.
Quique Setién ha trazado su rumbo y, con los altibajos de quien cree a pies juntillas en un estilo, ha apostado por jugadores de la cantera y les ha dado el dorsal de titular frente a otros consagrados, como ante el Levante hizo con los dos laterales, Francis Guerrero y el dominicano Júnior Firpo.
Francis lleva nueve partidos en Primera y anoche jugó en lugar del presumiblemente titular Antonio Barragán, como Júnior, que ha jugado tres encuentros de manera consecutiva con los mayores, hizo lo propio con el lateral zurdo internacional danés Riza Durmisi.
Las timideces y las dudas parecen haberse disipado en esta generación de jugadores y lo han hecho en buena medida, además de por la confianza del cuerpo técnico, por la seguridad que da jugar con futbolistas hechos como el central Marc Bartra, el mediocentro Javi García o Joaquín, a quienes avalan miles de horas en Primera.
Son esas horas y esa experiencia, además del sosiego del gol y de que no haya urgencias clasificatorias, las que hacen que un entrenador se atreva y que a un futbolista no le queme el balón en los pies y pueda sacar todo aquello por lo que lo subieron al primer equipo: muchos muy buenos se han quedado por el camino.
Setién ha hecho también de la necesidad virtud en el ataque bético, en la que las lesiones del costarricense Joel Campbell y del paraguayo Tonny Sanabria, ha abierto hueco al delantero centro Loren Morón por delante incluso de leyendas verdiblancas como el canario Rubén Castro, anoche en el banquillo junto a fichajes de relumbrón como Cristian Tello.
Otro jugador que también 'suda verde' por sus orígenes es el delantero Sergio León, quien ha regresado esta temporada a su casa desde el Osasuna y que anoche marcó su noveno gol en lo que va de temporada, una jugada de dos toques desde el portero que bien pudo evocar las que José Ramón Esnaola le ponía en la banda a Rafael Gordillo.
"Últimamente lo que me estoy fumando parece que es de buena calidad. La realidad es que tenemos una plantilla corta, pero todos son importantes", ironizó tras el partido ante el Levante Setién, quien se congratuló de ver "cómo se van consolidando chavales como Francis o Junior" y de que "se ve que poco a poco se van convirtiendo en futbolistas", aunque "todavía les queda mucho".
Por su parte, Francis dio las gracias "varias veces" en su nombre, el de Júnior y otros canteranos en los que Setién ha confiando y "ayudando mucho" en que se vayan "haciendo futbolistas poco a poco", aunque todavía les queda "mucho y en ello" están.
Tras su victoria en el Ciudad de Levante, el Betis se ha situado en el séptimo puesto de la clasificación liguera con 36 puntos, a tres de los puestos europeos que marca el Sevilla; y esta semana afronta sendos y exigentes exámenes el próximo jueves en casa ante la Real Sociedad y el domingo en Mestalla ante el Valencia.