Puede que el
Betis tenga el dudoso honor de ser uno de los equipos más goleados de la categoría, pero lo cierto es que desde el partido contra el
Villarreal el cuadro heliopolitano ha experimentado una profunda transformación. Y no, no es producto de ningún psicotrópico, ni de ninguna sustancia prohibida que esté consumiendo su entrenador, como él mismo viene ironizando en sus últimas comparecencias públicas. Más bien es fruto de la toma de conciencia del propio
Setién de los riesgos que supone su propuesta y de la puesta en marcha de un plan B, que vio la luz en la visita del
Villarreal al Villamarín y se materializó gracias a la llegada de
Marc Bartra en el pasado mercado invernal. Desde entonces, y a excepción del choque ante el Madrid (3-5), los de
Setién sólo han encajado un gol -el de
Bacca el pasado 3 de febrero-.
Más seguros atrás, los verdiblancos han mantenido su efectividad de cara a portería gracias, en parte, a la irrupción de
Loren Morón, otra perla de la cantera que se suma a
Sergio León, que ya ha superado su marca del año pasado (10).
Todo ello ha provocado que el
Betis atraviese un buen momento de forma y que salte esta tarde (19:30 h, beIN LaLiga) al
Benito Villamarín a defender la séptima plaza alcanzada el pasado lunes en el
Ciudad de Valencia y de la que ha sido relegado momentáneamente.
Lo hará
Setién con la importante baja de
Guardado, que ya le condicionó ante el
Levante, aunque recupera a
Amat, que ha dejado atrás la lumbalgia que le impidió viajar con el equipo a
Valencia a comienzo de semana. Con el catalán habilitado y las únicas bajas del mexicano y
Tonny Sanabria, la duda está en si
Setién volverá a los tres centrales o dará continuidad al once que ganó en su última comparecencia liguera. El apretado calendario que ha deparado una doble visita a
Valencia en la misma semana -el
Betis cerrará la jornada del próximo domingo en
Mestalla ante el conjunto che (20:45 h)-, podrían provocar el descanso de alguno de los jugadores que más minutos acumulan y una nueva oportunidad a los
Tello, Camarasa, Durmisi o Barragán, relegados a un segundo plano por los canteranos y las exigencias del último giro en el esquema del cántabro.
Enfrente, la
Real de Eusebio, sumida en una grave crisis de juego y resultados, nada tiene que ver con la
Real que recibió al
Betis en la primera vuelta. Los donostiarras, eliminados de la
Europa League, y tras una dolorosa derrota en
Mestalla, afrontan este encuentro con la moral muy baja e importantes bajas, además de la duda en portería:
Moyà podría debutar hoy.