Valencia CF-Real Betis (2-0): Gatillazo bético ante un espejo cóncavo

Un equipo hecho, con un plan definido, frente a otro con buena voluntad pero al que aún le falta unas horas de cocción. Eso se vio en Mestalla, un duelo frustrante por cuanto evidenció un quiero y no puedo de un Betis que busca crecer conjungando la solidez y un juego asociativo y que murió en el primer fallo que cometió. Un conjunto que, pese a sufrir un evidente bajón en esta segunda vuelta, tiene una plaza de Champions en el bolsillo no era el mejor espejo para un proyecto en formación. Era, más bien, un espejo cóncavo que ofrecía un reflejo deformado. Además, para haber advertido en la previa de que apreciaba cansancio y molestias físicas en su equipo, Quique Setién tardó mucho en mover un banquillo de lujo con seis jugadores de carácter ofensivo.

La manta del cántabro no le da para taparlo todo y, tras poner fin a una racha de dos jornadas imbatido, ahora deja un dato de connotaciones opuestas: sólo un gol a favor en sus tres últimos encuentros, bagaje demasiado pobre para un equipo que sueña con ir a Europa. Lo positivo, quizás lo único de la derrota en Valencia, es que mantiene intacta sus opciones tras las derrotas del Villarreal y el Getafe y el empate del Eibar. La sexta plaza está a cuatro puntos y la séptima, que da virtualmente billete continental, queda a sólo tres.

Un espejismo
Setién obró en consecuencia con su discurso en sala de prensa al hacer cinco cambios con respecto al once ante la Real Sociedad. Sí mantuvo el cántabro el nuevo dibujo, un 1-3-4-2-1 con los tres centrales, Barragán y Junior de carrileros y con Camarasa, la gran sorpresa, y Joaquín de enganches entre los mediocentros y la referencia, un Loren Morón que también volvía a la titularidad.

Camarasa salía de inicio por primera vez en más de tres meses y lo hacía como mediapunta, algo escorado a la derecha; una posición algo extraña para él, aunque sorprendió con buenas conducciones, con una efectiva presión y, tras una fase oscura, con algún centro interesante.

En el primer cuarto de hora, el Betis, con líneas adelantadas, tenía el manejo de la pelota y la recuperaba siempre en campo rival. No ponía a prueba a Neto, más allá de una fallida volea de Barragán en el primer minuto; pero daba sensación de tener controlado el encuentro, con las constantes llegadas de los carrileros y las habilidosas y rápidas arrancadas de un chavalín de 36 años llamado Joaquín. En todas las acciones reseñables del Betis en Mestalla estaba presente el capitán verdiblanco.

Sin embargo, la sensación de control era sólo eso: una mera sensación. El Valencia no llegó a inquietarse. Tampoco alteró su conocido plan: esperar muy juntos, presionar con fuerza buscando el dos contra uno sólo cuando el Betis pasaba la línea divisoria y, tras recuperar, salir con gran velocidad con Guedes, el lesionado Santi Mina (que dejó su puesto a Zaza) y Rodrigo.

En la primera transición rápida, encontró el 1-0. Mandi salió bien de la cueva, pero falló el pase y el balón le quedó a Guedes, que envió un pase en largo que Amat se ‘tragó’ y Rodrigo convirtió en oro, tras controlar, perfilarse y soltar un latigazo ajustado. Era el minuto 22’ y el Betis no digirió bien el golpe. Perdió ese efímero control y, aunque trató de sacudirse con una nueva llegada y disparo de Junior, el cuadro che mandaba, hallaba espacios que antes ni veía y ganaba metros sin demasiada oposición. Por contra, Fabián echaba de menos un socio (Javi García no es Guardado) y su soledad se tradujo en un juego más horizontal e inofensivo.

En el banquillo heliopolitano esperaban muchísimos efectivos de ataque como Rubén, Sergio León, Tello o Boudebouz; pero el primer cambio de Setién fue Francis por un Barragán que pudo ver la segunda amarilla.
El malagueño puso un centro medido nada más entrar, pero para entonces su equipo ya iba perdiendo por 2-0.
El Valencia salió muy fuerte en la reanudación y, en sólo dos minutos, tuvo tres llegadas. Una de Guedes, otra de Rodrigo que resolvió Adán con un paradón y el gol de Zaza, que batió al mejoreño con un caño tras un gran pase de Kondogbia, que se hizo gigante ante Junior y le robó la pelota con la facilidad del que le roba un caramelo a un niño pequeño. Ahí acabó el partido, a pesar del ataque de orgullo de Joaquín y compañía y de ocasiones muy claras como una falta directa del '17' en la que se lució Neto.

Rubén Castro y Tello serían las apuestas ofensivas de Setién, pero los cambios llegaban muy tarde y sin modificar nada, pues el dibujo fue el mismo. Además, para entonces, el Valencia ya había plegado alas y se pertrechaba con un muro en la medular en un 1-4-5-1.

El Betis, después de dos salidas seguidas ganando y de 200 minutos imbatido, no mereció ganar en Mestalla; pero sí era de justicia meter un gol para, al menos, seguir vivo hasta el final. Lo impidió el árbitro, que anuló un gol de Bartra aparentemente legal alegando un agarrón previo de Loren, un argumento que la televisión desmontó por completo.

- Ficha Técnica:

2. Valencia: Netyo, Montoya, Murillo, Gabriel Paulista, Gayà; Kondogbia, Parejo, Carlos Soler (Coquelin, m.74), Guedes; Rodrigo (Ferran, m.84) y Santi Mina (Zaza, m.37).

0. Betis: Adán, Barragán (Francis, m.59), Amat (Tello, m.83, Bartra, Mandi, Junior, Javi García, Camarasa (Rubén Castro, m.69), Fabián, Joaquin y Loran.

Goles: 1-0, m.23: Rodrigo. 2-0, m.47. Zaza.

Árbitro: Hernández Hernández (C. Canario). Amonestó por el Valencia a Montoya, y por el Betis a Barragán, Fabián, Bartra y Joaquín.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 27 de LaLiga disputado en el estadio de Mestalla ante 35.565 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del que fue jugador del Valencia Vicente Piquer, fallecido recientemente.