Los
problemas defensivos están siendo uno de los grandes lastres del
Betis en lo que va de temporada. El equipo de Setién, cuyos partidos son una auténtica lotería, está pagando en la mayoría de los casos la falta de contundencia en la retaguardia, y aunque el equipo sí está marcando goles, la
falta de equilibrio entre goles encajados y recibidos está penalizando mucho a una plantilla que tiene que dejar de fallar si quiere seguir teniendo aspiraciones europeas.
El Betis es, tras
Las Palmas y Deportivo, es el tercer equipo que
más goles ha encajado en lo que va de liga,
52 tantos. La baja de
Feddal, que cayó lesionado para toda la temporada a principios de febrero, ha afectado mucho a un equipo que, a pesar de los goles recibidos, estaba encontrando en la pareja
Mandi-Feddal un cierto hilo de esperanza en un dúo que gracias al gran momento de forma de Zou, estaba cada vez mejor.
Antes de la lesión del marroquí llegó
Bartra, uno de los fichajes más ilusionantes de las últimas temporadas en el
Villamarín, y con él, llegó un cambio de sistema propiciado por Setién que la temporada pasada se convirtió en religión con
Víctor Sánchez del Amo, la defensa de cinco.
Fue en el partido contra el
Barça en el Villamarín cuando Setién optó por esta variación y el resultado no fue demasiado bueno, el Betis perdió
0-5. La defensa de cinco se ha usado además contra
Villarreal (2-1),
Deportivo de La Coruña (0-1),
Real Madrid (3-5),
Real Sociedad (0-0) y
Valencia (2-0). En total, tres derrotas (Barcelona, Real Madrid y Valencia), dos victorias (Villarreal y Deportivo) y un empate (0-0).
En los seis partidos en los que el Betis ha jugado con defensa de cinco, de
18 puntos posibles ha sacado siete, es decir, un
38'5%. En el resto de la temporada, de 81 puntos posibles el Betis ha sacado 37 puntos, el
45%. Estos números no dejan en buen lugar al nuevo sistema usado por Quique Setién, que
saca más puntos con cuatro jugadores en la defensa que con cinco. En lo que a goles se refiere, en esos seis partidos el Betis ha encajado
13 goles,
2'16 goles por partido, aunque sí ha conseguido mantener la portería a cero en
dos ocasiones.
Queda claro, de momento, que la defensa de cinco no está terminando de resolver los problemas defensivos un Betis que encaja demasiados goles. Mañana, ante el
Alavés, Setién podría volver a optar por esta variación defensiva y en esta ocasión, el examen podría ser definitivo, pues una derrota en
Mendizorroza pondría mucha tierra de por medio en el ansiado objetivo de alcanzar la séptima plaza.