Convencer a
Takashi Inui para que deje el
Eibar no ha sido tarea sencilla. Su crecimiento, sobre todo en las dos últimas campañas, y el hecho de que quedara libre en junio lo convertía en un jugador cotizado. Pero, sobre todo, el nipón se sentía muy arraigado a
Eibar. Tanto que incluso había dado el 'sí' a su renovación por el conjunto armero, algo que sus agentes tenían que ratificar.
Ahí ha entrado en juego el
Betis, que se ha movido para convencerlo de un cambio de aires.
Serra Ferrer ha demostrado en los meses que lleva como vicepresidente deportivo un gran poder de persuasión y una enorme capacidad para activar resortes en los futbolistas que les impulsen a firmar con el
Betis. Futbolistas como
Guardado,
Tello o Javi García tenían otras ofertas la pasada temporada y se decantaron por el
Betis, al igual que
Inui o Pau López lo han hecho ahora y, salvo giro inesperado, y firmarán como verdiblancos.
En el caso del nipón,
Serra Ferrer ha aprovechado las dudas sobre la continuidad de
Mendilibar en el cuadro de
Ipurua. Si el técnico vasco hubiera renovado ya habría sido más difícil convencer a
Inui, que tiene en
Mendilibar un padre deportivo. El preparador de
Zaldívar no piensa dar una respuesta definitiva hasta dentro de un mes o un mes y medio y eso ha menoscabado las posibilidades del
Eibar de atar al jugador nacido en
?mihachiman.
Apuesta económica y deportivaPara atar a
Inui, Serra ha echado el resto en lo económico y en lo deportivo. Un contrato de tres años con una importante mejora con respecto a lo que percibía en
Eibar y una prima de fichaje prorrateada en ese trienio -algo parecido a lo que ha negociado con
Pau, que firmará por cinco temporadas-.
Además, el plano deportivo también ha sido importante. Inui pasará de jugar en
Ipurua, con capacidad máxima para poco más de 7.000 espectadores, a hacerlo ante una media de más de 46.000 y mientras que para el
Eibar la permanencia es el objetivo cada temporada -aunque su buen hacer le permita coquetear con Europa-, para el
Betis el objetivo es asentarse entre los primeros los próximos años.
Enrique García3 min lectura