Andrés Guardado estuvo cerca de volver ante el Deportivo Alavés, pero no se quiso arriesgar con una pieza clave. Contra el Espanyol, tras haber completado una semana de entrenamientos, se antoja más que probable su vuelta, tras una ausencia de cuatro partidos por problemas musculares, desde la derrota ante el Madrid en casa del 18 de febrero (3-5). Su hipotético regreso añade más opciones a
Quique Setién de cara al Espanyol, otra 'final' más de cara a sus aspiraciones europeas.
La más evidente, siguiendo el historial de la temporada, sería devolver al mexicano la titularidad en el equipo verdiblanco en detrimento de
Víctor Camarasa, que ha estado ejerciendo en el mediocentro ante Valencia en Mestalla (2-0) y contra el Deportivo Alavés en Mendizorroza (1-3). Otra víctima de la posible entrada del internacional mexicano en el once podría ser
Ryad Boudebouz para dar cabida al mexicano en la medular.
No obstante, el largo mes que ha pasado Guardado sin jugar podría ser un inconveniente a la hora de afrontar los noventa minutos de un partido de la máxima exigencia. El técnico verdiblanco le podría situar en un principio en el banquillo y seguir confiando en
Camarasa. A continuación, el mexicano saldría por Camarasa o por Boudebouz para aportar su veteranía y su clarividencia al centro del campo del Betis en el segundo tramo del partido.
En este sentido, persiste la incógnita de que
Joaquín, otro titular indiscutible, pueda jugar en el trascendental partido ante el Espanyol en el Benito Villamarín.
Varias son las alternativas con
Guardado que maneja el cántabro, que no puede permitirse un tropiezo en casa si quiere que el Betis siga aspirando a puestos europeos.