Serra Ferrer ya ha tiene más que diseñada la portería del
Betis para la temporada próxima. Su intención es tener dos porteros de nivel en la 18/19 y los elegidos son
Pau López y Adrián San Miguel. Eso sí, para que llegue el segundo el
Betis tiene que meterse en
Europa. En caso contrario, maneja más alternativas.
La decisión de no renovar a
Adán y buscar una venta en verano no es nueva ni tiene nada que ver con su operación. Es cierto que el
Betis prefería que agotara la temporada antes de pasar por el quirófano, pero también lo es que la intención era venderlo ya el año pasado. Fue
Adán el que quiso seguir pese a contar con ofertas y pospuso la remodelación del arco.
Ahora está claro que el guardameta buscará una salida, aunque si el
Betis consideraba que el curso pasado cinco millones de euros eran suficientes, ahora el precio de salida quedará fijado por debajo de tres. El deterioro de la relación entre club y jugador provoca ese abaratamiento.
En cuanto a las incorporaciones, la de
Pau está cerrada para el curso próximo como agente libre. Los clubes que han intentado su contratación, como el
Tottenham, han llegado tarde y se han encontrado con el portazo bético.
Adrián, por su parte, espera poder regresar al
Betis el curso próximo, aunque sabe que dependerá de la clasificación final de los de
Setién. Si el
Betis acaba entre los siete primeros volverá a su casa.