El 'efecto llamada' abarrota Heliópolis

Ningún otro estadio de Primera división ha experimentado esta temporada un crecimiento mayor que el Benito Villamarín, que no es sólo más grande tras la remodelación del Gol Sur, sino que se ha convertido en mucho más atractivo para los aficionados béticos. Así, el proyecto que lideran Serra Ferrer y Quique Setién propició que se batiera el récord de abonados (que ronda la cifra de 53.000) y que, por primera vez, se rebasara el listón histórico de los 52.000 asistentes al Coliseo de La Palmera. Y es que el hecho de que ya quepan 60.720 personas en Heliópolis ha permitido que se establezca un nuevo hito. Porque el pasado 18 de febrero se congregaron 53.486 espectadores para presenciar el Betis-Real Madrid, sesenta más que ante el Barcelona un mes antes. Y aún queda el derbi cainita...

Con todo, tiene más mérito otro dato: pese a albergar por ahora siete encuentros (contando el del próximo jueves 19 de abril ante Las Palmas) fuera del fin de semana y, por ende, en días laborables, la afluencia a los graderíos verdiblancos ha aumentado en 12.376 efectivos de media respecto a la temporada pasada (45.940 y 33.564, respectivamente), más que ningún otro club de LaLiga. Además, en lo que al porcentaje de ocupación (asistencia respecto a aforo total), la entidad presidida por Ángel Haro puede presumir de que su campo se llena un 75,66%, más de un once por ciento más que en la 16/17, ajustando los parámetros a las anteriores dimensiones del Villamarín. Se trata de uno de los ocho equipos de la elite nacional que ha mejorado en este apartado, que sólo presenta un crecimiento más espectacular en los recién ascendidos Girona, Getafe y Levante, cuyos hinchas, lógicamente, se sienten más atraídos por los equipos de Primera que por los de Segunda división.