Para el calendario gregoriano es el año 2018; para el chino es el 4715; para los hebreos, el 5779; para la tradición persa, el 1397... y para el beticismo, el año de
Serra.
Hoy, día 10 de mayo de 2018, se cumple justo un año desde que el club anunció la contratación de
Lorenzo Serra Ferrer, al que nombraba oficialmente nuevo vicepresidente deportivo bético; según explicaban los medios oficiales, para reforzar al "consejo de administración desde un cargo ejecutivo de máxima responsabilidad en búsqueda de los éxitos deportivos". Unos éxitos que han llegado en tiempo récord, ya que en estos 12 meses ha cambiado el rostro del aficionado: de la desidia por las medianías y los fracasos, a la alegría por el regreso del
EuroBetis, con las mejores marcas de la historia en cuanto a victorias seguidas y encuentros sin encajar.
Su vuelta fue un hecho desde el 10 de mayo de 2017, pero no se puso manos a la obra hasta el día 12, que aterrizó entre una
Marea Verde enfervorizada.
El 15-M presentó a la gran apuesta de su proyecto, un
Quique Setién al que defendió cuando el aire soplaba en contra y que se ha reivindicado con el tipo de plantilla que
Serra soñaba: con protagonismo de la cantera en el primer equipo más fichajes como
Guardado,
Javi García,
Barragán,
Tello,
Camarasa,
Amat o
Bartra, de lejos, el mejor refuerzo de enero de toda
LaLiga.
Como técnico, logró una
Copa (último título del
Betis), un ascenso, una clasificación para la
Champions y dos para la
UEFA. Ahora, da alegrías desde su oficina.