De vacaciones, en su caso en Filipinas, el preparador de porteros verdiblanco, Jon Pascua, ha hecho un especial y emotivo balance de su primer año en el Betis a través de las redes sociales. “Jamás olvidaré esa parte final del himno cantado a capela por todos los béticos en el Benito Villamarín, templo del amor, de la fe y de los sueños, antes del comienzo de cada partido”, señala.
Al tiempo, desgrana algunos de sus mejores recuerdos: “Casi suelto alguna lágrima con aquel gol de Junior frente a Las Palmas en el descuento. Un gol que fue clave en nuestra lucha por Europa porque jamás dejamos de tener fe y de creer. Ese instante fue para mí el momento más feliz. Quizás empatado con la alegría del gol de Sanabria en el Bernabéu”.