Serra no quiere sacrificar ninguno de los filtros que impone a la mayoría de futuribles (versatilidad, experiencia en LaLiga y/o conocimiento del idioma), aunque ha ido adaptándose a la realidad del mercado y a las posibilidades económicas del Betis, que han crecido con las ventas, especialmente Fabián.
Así,
la idea inicial era buscar un lateral que pudiera ejercer de central, un Junior, aunque lo que estaba al alcance y lo ofrecido (Insua, Ansaldi)
no convence.
El balear insiste en esperar a Jonny, pero el Celta no baja de su cláusula (18 kilos desde el 1 de julio), con lo que se antoja imposible.
Por ello, los verdiblancos optaron por pivotes que pudieran ser centrales, una alternativa más lógica, si bien la exigencia es que no fueran posicionales, sino dinámicos (ofrecieron al milanista Locatelli), lo que complicaba la combinación. Ahora,
Serra se resigna a que, con tres competiciones por delante, habrá que fichar un cuarto central nato que complemente a Mandi, Feddal y Bartra, pese a la polivalencia de Javi García, Junior y William Carvalho, ya que, para Quique Setién, no cuenta Tosca.
En este contexto, confirmado ayer por el responsable máximo de la planificación heliopolitana,
surge de nuevo en Italia (‘Calciomercato.it’)
el nombre del prometedor zaguero brasileño Lucas Veríssimo (23 años y 1,88), por el que el Santos pide 10 millones de euros y, teóricamente, habría preguntado el Betis, si bien parece una maniobra para que el Torino mejore su oferta de 9+1.
Sí cuadra más la opción de Víctor Ruiz (29), con contrato hasta 2019 con el Villarreal que no renovará. De hecho, a este central zurdo lo dejarían salir por una cantidad razonable (6-8 kilos), pues renovaron Álvaro y Bonera, llegó Funes Mori y se espera a Albiol.
Más reticente está el Celta con Sergi Gómez (26), en la misma situación contractual, pero tasado en los 15 kilos de la cláusula.
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