No es habitual que un agente se exprese con la claridad y contundencia utilizadas ayer por
Juan de Dios Carrasco, representante de
Montoya, quien confirmaba a ‘Alfinaldelapalmera’ que el lateral derecho se había declarado en rebeldía, tensando la cuerda de su relación (mala) con
Marcelino García Toral y pidiéndole que no lo alinee más en los amistosos veraniegos, pues su único deseo es volver al Betis.
La prueba de fuego llegó este sábado en
Liverpool, pues el Valencia disputaba un encuentro de preparación ante el
Everton que terminaron apuntándose los levantinos por 2-3. Como era de esperar, el de Gavà fue suplente, ya que el míster asturiano empieza a perfilar su once ideal, con el ex verdiblanco
Piccini como fijo en el perfil diestro de la zaga y brillando como asistente nada más aterrizar en Mestalla.
Con todo, Montoya saltó al terreno de juego de
Goodison Park en el minuto 69, precisamente en lugar del toscano, por lo que suaviza su postura, a la espera de que Betis y Valencia lleguen a un acuerdo, aún lejano en lo que a cantidades se refiere. Porque, además de que no le conviene perder ahora el ritmo competitivo, los asesores del catalán le han aconsejado que apueste por la distensión para desbloquear una operación que debe resolverse, por el bien de todos, durante la próxima semana.
Tras el ‘bolo’ de ayer en tierras inglesas, Marcelino se refería así al ‘caso Montoya’: “
Es muy sencillo. No me lo ha dicho (que quiere irse y que no lo ponga más en los amistosos). Es un futbolista de la plantilla como cualquier otro. El mercado dirá dónde va a jugar.
Es un chico que está con nosotros, que conocemos, que está trabajando muy bien y, si luego hay una situación en la que todas las partes están de acuerdo, pues se verá lo que ocurre”.