Por la forma en la que cayó, rápidamente lo comentamos en la redacción: "Tiene pinta de tendón de Aquiles".
Todos en el Sevilla lo sospechaban. Desgraciadamente, no hubo error en la apreciación y este domingo se ha confirmado que
Andreolli estará entre seis y ocho meses fuera de los terrenos de juego. Es
un problema para Emery, qué duda cabe, pero, sobre todo, es
un problema para el italiano, que trataba, con acierto, de ganarse un contrato prolongado en el Sevilla. La suya
no es una lesión cualquiera. Prácticamente,
retiró a Dragutinovic y condicionó las carreras de futbolistas de primer nivel, como
Thomas Vermaelen,
David Beckham o Javier Zanetti.
A Andreolli sólo queda desearle lo mejor. La duda ahora reside en qué va a hacer el Sevilla. Mirando en la enfermería, a Emery
sólo le quedan sanos en esa zona Rami y el cuestionado Kolo, además de un
Luismi con el que el vasco
no cuenta para nada.
El primer impulso es el de fichar. Más tarde, sin embargo, cambia la percepción sobre el asunto. Ya no porque
Carriço esté
en la recta final de su recuperación (en una semana empezará a correr), porque a
Pareja se le espere
para enero o por poder usar a
Krychowiak o Coke como centrales improvisados en un momento dado, sino por
las reglas del mercado.
En primer lugar, al Sevilla, si lo solicita, le permitirían contratar un nuevo jugador, pero su llegada tendría que ser
sin tránsfer internacional. Es decir,
un futbolista de Primera o Segunda división. Si se trata de alguien importante, titular en su club, el dueño
no le dejaría salir o no por poco dinero; mientras que en el caso de ser
un suplente habitual, le faltaría ritmo para competir de forma inmediata, algo que se requiere. Se trata de un problema igualmente
extrapolable a los libres (en paro están algunos de nivel, como
Ron Vlaar o Ondrej Mazuch). Estaría bien que el Barça le cediese a
Bartra, por ejemplo, o el Madrid a
Nacho, pero no lo harían.
Además, el presunto fichaje
no podría ser inscrito hasta enero en competiciones continentales y, por otra parte, si la cosa se da muy mal, quizás el Sevilla por esas fechas no esté ya en Europa, con lo que se quedaría
con dos competiciones y, en poco tiempo, con cinco o seis centrales. Así, con todo, me da que
Emery tendrá que volver a tirar con lo que tiene y rezar para que no caigan más lesionados.
Yo, además, rezaré por Andreolli.