Es complicado que Monchi se equivoque. O, al menos, es difícil que alguien de su gremio yerre menos que él. El fútbol no son matemáticas y, claro, a veces las cosas, como la cosa de Ciro Immobile, no cuadran, pero el isleño lo suele enmendar rápido con un nuevo acierto: que el italiano no cuaja, pues de vuelta a su país antes de que pierda valor.
No todo para un director deportivo, sin embargo, es fichar. Es más, si pueden evitar fichar, lo hacen, sobre todo en enero, un mercado al que suelen acudir los que no completaron bien sus deberes en verano. El Sevilla, entonces, no se hizo con otro Aleix Vidal, con un perfil vital para Emery, y ahora lo busca como loco.
Lo que no traerá seguro es otro guardameta, y diría que no tendrá que hacerlo en muchos años. Con Sergio Rico y David Soria el club tendrá el arco cubierto durante temporadas, parece, y sin haber invertido un solo euro en traspasos. Sin duda, el tiempo está dando la razón a Monchi en una de sus apuestas más arriesgadas y controvertidas. El error, en este caso, fue renovar a Beto. O quizá no... y puede que lo pretendido, precisamente, fuese que ningún portero de gran nivel frenase el ascenso de los dos canteranos.
Carlos Pérez
